Segundo desvarío

Había olvidado a lo que había venido.

Quería poner un enlace a un sitio y seguir homenajeando a mi Amigo Invisible de Bookcrossing que me ha hecho un regalo muy dulce: el de la memoria. Su maravilla.

He encendido otro cigarro, el anterior se consumió.

Mañana tengo dentista.

Me fui de compras y gasté, gasté... porque necesitaba ropa. Creo que todavía me harán falta un par de camisas. (Trabajar cara al público y una que es así).

Ahora sí, me lavo los dientes -cuando acabe el cigarro- y me voy a leer y dormir. Pereza suena en mi cabeza. Todavía no me sé bien las canciones. Nunca consigo aprendérmelas. Tengo ganas de ver a mis primas.

Dentro de dos días cumple años Lucas. No sé porqué le pongo ese nombre, pero creo que le pega. Tiene un matiz cariñoso.

Los poemas se me han atascado entre los dedos, sólo me salen pensamientos.

Isamel viene y todavía no sé si podré ir. Tengo examen al día siguiente. Y unas ganas locas de escucharle en directo. Y un poco de calentura de tanto pensar en pruebas escritas/orales/trabajos.

Quizá me vaya a Londres en abril. Pero tampoco lo sé todavía.

Me gusta no saber y equivocarme.

Ahora sí, última calada. Último suspiro. Buenas noches.