5/30/2008

-Me encanta cuando haces eso

Mujerhumana (I), Mayo 2008


"... Y a mí que lo digas..."

-Gracias por hacer que mi primavera sea posible

Aparecido (II), mayo 2008...

"...Si existes tú y existo yo, debe existir más gente como nosotros"

Sonrisas

Sonrisas (y risas) de verano para todos.
Os hago co-responsables de esta sesión de fotos.
Gracias. ;)

5/27/2008

Luz (XL)

Me sueño, me canto, me río y me invento. Te llamo, te noto, te quiero y te falto. Me llamo, me noto, me quiero y me tengo. Y otra vez me siento viva, recuperando fuerzas callandito; callandito, meterme en mi lóbulo izquierdo y contarme un montón de esperanzas y sueños. Rozarme la piel con la sábana negra y besarme a escondidas tras cada esquina. Vuelve la niña pilla pequeña, la princesa de sonrisas... vuelve...

5/26/2008

Luz (IXL)


¡Buenos días!

5/25/2008

Esta soy yo (versión 2.0 deseos cumplidos)

La evolución tiene estas cosas: los actos nuevos son difíciles de encajar; son nuevos y no sé cómo hacerlo.

Cuando una ha repetido la misma situación con la misma emoción continuamente, el mecanismo es fácil: a igual estímulo, igual respuesta. Conozco el estímulo y conozco la respuesta. Duele, pero menos profundo y, al final creo que, hasta deja de hacerlo.

Lo difícil viene en la innovación; cuando insertas una nueva variable en la reacción, cuando tu deseo es otro y lo consigues... y, por un momento, piensas como antes, piensas que eras la de antes y que lo que te sirve era lo de antes... pero no es así.

Y abro los ojos y me doy cuenta de que tengo exactamente lo que quería. Y me da miedo, mucho miedo. Es una situación nueva, una situación que nunca antes había vivido y no quiero hacerlo mal; pero no sé cómo hacerlo bien.

Una sonrisa tímida. Casi es una "sonrisita" porque es pequeña, mínima; pero está ahí.

Eso es lo que me pasa últimamente, por eso hay una acumulación de miradas difíciles, malas, extrañas; miradas asustadas que, acuciadas por el cansancio, se hacen muy grandes. Pero sólo es eso... que estoy consiguiendo lo que quería (y me asusta).

Como hoy estoy tristona, pues qué mejor que tener una buena razón. Mirando aquí y allá encontré este texto de Bernando Marín:

"Somos una sucesión de hombres, que aparecen y desaparecen a lo largo de la vida", dijo Ángel González en una de sus últimas apariciones públicas. Siendo así, yo no conocí al autor de la mayoría de sus libros de poesía. Pero sí a su heredero, al último Ángel. Un señor con aspecto de caballero del XIX y mentalidad del XXI que no se daba ninguna importancia, pese a ser probablemente el mejor poeta vivo en español.

Ángel hablaba muy bajito, con acento asturiano. En cierta forma hablaba como escribía, sin la menor pedantería ni solemnidad. Con frases sencillas, pero muy ingeniosas, como si las llevara pensando muchos años. Parecía siempre feliz, la vida le había dejado heridas pero no resentimiento. Le gustaba ver el fútbol, y seguía a los equipos de su tierra, el Oviedo y el Sporting, aunque en los últimos años no le dieran muchas alegrías. Ejercía de asturiano y a la vez detestaba todo nacionalismo. Quizá por eso no le gustaba mucho ver los partidos de la selección. "Tanta bandera junta me asusta", dijo un día.

Pese a su mala salud no renunció al tabaco. Ni a un buen whisky en el Kontiki, su bar de la esquina, en la plaza de San Juan de la Cruz, una extensión social de su propia casa. Allí almorzaba muchos días, allí una camarera brasileña le regañaba como a un niño malo para que terminara el plato. "Está muy flaco, Don Ángel". Y él, obediente, comía.

No tuvo hijos. Y aparte de su mujer, Susi, apenas tenía parientes. Sin embargo estaba siempre acompañado por una entusiasta familia postiza, la de sus amigos: Benjamín Prado, Almudena Grandes, Luis García Montero, Caballero Bonald, Joaquín Sabina , Javier Rioyo y Juan Cruz, entre otros.

Yo mismo tuve la suerte de ejercer a tiempo parcial de nieto adoptivo de Ángel. En el verano más tórrido que se recuerda en Madrid le acompañé a un centro comercial a comprar un cacharro de aire acondicionado portátil. La dependienta era particularmente torpe, se equivocaba todo el rato. De un trámite que podía haber resuelto en un minuto hizo un problema que tardó en resolver un cuarto de hora. Exasperado, miraba a Ángel buscando complicidad para mi cabreo. Pero él agradeció el pésimo servicio con muchísima amabilidad y una gran sonrisa. Ese día confirmé mis sospechas: este tipo, además de un gran poeta es muy buena persona.

Hace dos meses tuve que trasvasar toda la información que guardaba en su viejo ordenador Mac a otro nuevo que había comprado; una labor que ¡ay! quedó inacabada. Recuerdo su expresión divertida y asombrada cuando vio el minúsculo pendrive en el que había guardado todos los documentos de la computadora antigua. "¡Aquí cabe mi trabajo de 20 años!", dijo.

La última vez que lo visité, poco antes de Navidades, fue para conectar su ordenador a Internet. Me pidió que le incluyera en su carpeta de favoritos la página web de este periódico, la de algunos medios asturianos, la de la Real Academia y el blog de un amigo, entre otras. Luego, quiso que le ayudara a buscar noticias sobre el nombramiento, unos días antes, de él y de Juan José Millás como doctores honoris causa en la Universidad de Oviedo. Estaba ya muy mal de salud pero parecía haber disfrutado enormemente de ese homenaje. Y consultaba la información sobre el acto con el mismo placer con el que un niño repasa las fotos de su veraneo.

Seguía leyendo -y releyendo a Proust- y escribiendo: El País Semanal publicó hace apenas dos meses un poema suyo inédito. Su obra tiene un fondo triste pero él siempre encontró un asidero de esperanza para mantener la sonrisa. Me alegro de que el buen humor y el interés por muchas cosas le hayan acompañado hasta el último día. "


¡Qué gran poeta se fue aquel día! ¡Qué gran suerte haber conocido su poesía!

NADA ES LO MISMO

Olvidemos
el llanto
y empecemos de nuevo...

¿A qué llorar por el caído
fruto,
por el fracaso
de ese deseo hondo,
compacto como un grano de simiente?

No es bueno repetir lo que está dicho.
Después de haber hablado,
de haber vertido lágrimas,
silencio y sonreíd:

Nada es lo mismo.
Habrá palabras nuevas para la nueva historia
y es preciso encontrarlas antes de que sea tarde.


Malas miradas (XIII)


¿Por qué no puedo aceptar que mi vida es como es?

¿Por qué me empeño en seguir con todo?


Demasiado triste o cansada o algo para saber poner la luz a tanta oscuridad




5/24/2008

Debilidad

-¿Por qué la odias?
-No, no la odio. Sólo reflejo en ella los sentimientos negativos que me provocan tus actitudes.
-¿Por qué?
-Porque tú eres mi amigo y ya no puedo odiarte.

...Creo que no tiene mucha excusa, pero sí mucho de realidad...

Walking around

Es lo que hay.
Adoro esa frase, déspota y absurda, sincera, clara e inmovilista. Como dar vueltas en círculo a una piedra rota por el peso paso de los años. Aunque las personas no somos piedras, también nos rompemos. A veces cicatrizan también las heridas. Bueno, esas siempre cicatrizan.
No sé. Hace frío en este estado comatoso de sinceridad errante.
Reproduzco música con youtube.
Sólo eso. Escucho, siento. Me gusta un poco de inmovilismo mental, centrarme en el sensorial; dejar que las notas marquen emociones, situaciones, pensamientos. Dejar volar la mente y que la música la guíe (ruptura de diptongo, recordad).
Let's do something amazing
Let your body go
Let's make a love to excite us.
Descubrir, con el espíritu abierto de los niños, cómo te peinas por las mañanas o cómo te avergüenza pensar que no sabes algo que deberías saber. Desterrar el conocimiento social del que tenemos del mundo. Sentarte bien y seguir escribiendo.
No soy una diva veinticuatro horas, agota tanta divinidad. He dejado el disfraz de perra en la tintorería y me han dado una sábana translúcida a cambio. La he anudado a mi cuerpo y parece que no se cae; es suficiente con que tape lo que quiero tapar.
Te vas y te espero. Te busco y te encuentro. Te odio, te quiero. Te dejas, te dejo.
Tantas emociones por cubrir, que no se vean, que no se intuyan. Y la gente ve más allá de tus palabras, de lo que dices y de lo que no. De lo personal; la gente lee e interpreta en un feedback continuo de comprensión incomprendida.
La fijación del texto, de fondo, en un rumor casi imperceptible... ¿qué texto describe qué? ¿por qué es cómo es? Simplemente, porque, sino, sería de otra manera.

Miriam Reyes (III)

Me identifico muchísimo con/en su poesía. Bella durmiente es mi obra favorita (de las dos que le conozco, lo que tampoco tiene un gran valor crítico); es un diccionario emocional único. 70 páginas de poesía pura. He copiado aquí ya antes alguno de sus poemas. Hoy cosas varias:

Si me lo pide me pongo en cuatro patas
en dos, en una
meneo la cola
doy vueltas
me hago la muerta
salto por una galleta
le lamo los pies.

Y es que me muero de gusto cuando me rasca panza arriba.

Soy la perra más perra
que jamás nadie haya abandonado.

*****************************
Cuánto más se tienen que aflojar tus carnes
cuántas arrugas te tienen que escribir en la cara
que el tiempo se acaba
y tú todavía no aprendes a vivir.

******************************
Ella quería hacerlo todo:
pincharse el dedo morder la manzana seguir al conejo.
Pero al cerrar los ojos,
se le emborronaron los sueños.

******************************
Miriam Reyes. Bella durmiente, Madrid, Hipeiron 2004

5/23/2008

Completando (II)


Tú me das las gracias a mí.
Yo sé que fue posible por ti
Gracias :)

5/22/2008

Reinterpretando (V) a:

Fito y Fitipaldis "Viene y va": Qué pena estar siempre...
Tendré que soñar que puedo escuchar, puedo escuchar. Un día vino una noche, se fue una mañana... Como el mar, como una idea, un espejismo... por la noche (todos pueden tener y nadie puede guardar).
Me acostumbré a derrochar el aire fresco.
Las veces que te tengo, te echaré de menos.
Entró por mi ventana, me vino a enseñar: un recuerdo, un espejismo (que nadie conoce). Viene y va.
Un día entró por mi ventana, me vino a enseñar: igual que los problemas que todos pueden tener, nadie puede guardar

Yoísmo

Yo en mi yo con mi yo, siendo yo


Imagen vista en: La galería de Héctor
Escuchando: System of a Down Lonely day. Recomendación de Coloccio
Añorando... el calor del amor en un bar o, más bien, qué fue aquello (Tontxu), o siendo un poco princesa. Ríendome de las mentiras y disfrutando del me.

5/21/2008


Sabes que me jode tener que darte la razón, pero cuando la tienes, la tienes.
Definitivamente tenías razón sobre el camino a ninguna parte.
Será la edad, o los ojos verdes, que ven más claro los caminos.

5/20/2008

Esta soy yo. (Por fin)

Voy a hacer algo que nunca creí que podría hacer.

Porque algo ha hecho clack al mirar viejas fotos. Porque fueron muchas lágrimas y muchas sonrisas. Porque hubo momentos preciosos. Porque los mensajes y las llamadas eran continuos. Porque hubo besos y abrazos (y hasta sexo de calidad). Porque hiciste 2000 km para verme. Porque me cuidaste. Porque fuimos amigos, con todas las letras. Porque me dejaste revolucionar tu mundo con mi locura sin personalidad. Porque me quisiste mucho. Porque ha pasado tiempo suficiente.

Porque eso significó todo durante mucho tiempo.
Pero, por fin me he hecho consciente de que, donde tú no llegaste, no tenía que llegar yo.
Por eso...


...te perdono.


Ahora me late muy fuerte el corazón.
Tengo la certeza de haber hecho algo importante.



Porque merece la pena mirarse el ombligo un poquito...
Mi mirada de hoy :D

5/18/2008

Cos nobody loves me...

Alfa y beta; sólo son dos pasos.

... y lo peor de todo es que, en el fondo, se trata de una mentira relativa.

Diferente

Nos empeñamos en ser diferentes. El frío alimentó aquella ilusión vaga, hostil, de agrupamiento frente al resto que nos dejaba solos. Nos empeñamos.
Construimos una estructura sólida basada en la confianza a ciegas, en la fe y, la que creímos era, una verdad inmutable. Todo se derrumbó.
Aprendimos bien: no hay verdades inmutables.
El silencio marcó caminos sinuosos en nuestras vidas y quisiste irte o que me fuera yo o, quizá, quisimos irnos los dos, los tres, no sé cuántos fuimos en cada momento. Sé que hubo varios: amantes, números, instantes, diálogos y lecciones. Sé que hubo.
La primavera llamó a una puerta mal cerrada y se coló por una rendija estrecha; muy estrecha. Todo acabó entonces. La primavera tiene esas cosas. O quizá todo empezara.
De lo que sabía de mí no queda (casi) nada. Alguien reseteó el lugar de la memoria. Alguien que me quería o quizá no.
El mundo resurgió de entre los jardines del engaño y la verdad. Como si fuesen dos lugares separados. Tú no volviste nunca. Él tampoco. No importa.
Las coletillas de nuestras conversaciones nunca se alejaron en demasía de lo que pasó. Aunque no sé bien qué pasó.


Domingo C. Ayala

DUDA CONTRADICTORIA

No sé quién soy, y tampoco
si eso me convierte en un extraño.
Siento, reflexiono, deseo, hablo.
Grito a veces consignas
de las que no estoy muy seguro.
Mi aparente contradicción
sólo dice que no existe
tal indecisión en mi conformado ser
inconstante. No sé quién soy.
Borges no es Borges, es otro
y yo también, o tampoco.
Mi voz son muchas voces
y seguro que una de ellas es
la voz real que al afirmarse
sobre las otras, emerge
sacándome de mi duda.
Aunque puedo ser yo y más gente.
Uno de esos enfermos que al preguntarse
y responderse a sí mismos conforman
un diálogo grouchiano.
Ni siquiera sé si creo lo que digo.
No sé si en verdad dudo de quién soy.
No sé si son demasiadas dudas
para un solo poema.

Sólo necesitaba un chute poético.
Porque dudar no es estar solo.

De lejos, desde la barrera, mirándote fijamente; con miedo... como si pudieses salir de tu espejo

5/15/2008


A ratos hace demasiado frío
como para investigar quién olvidó el calentador.


Imagen vista en: Flir systems



Pedro Salinas (II)

La voz a ti debida

[23]

Yo no puedo darte más.
No soy más que lo que soy.

¡Ay, cómo quisiera ser
arena, sol, en estío!
Que te tendieses
descansada a descansar.
Que me dejaras
tu cuerpo al marcharte, huella
tierna, tibia, inolvidable.
Y que contigo se fuese
sobre ti, mi beso lento:
color,
desde la nuca al talón,
moreno.

¡Ay, cómo quisiera ser
vidrio, o estofa o madera
que conserva su color
aquí, su perfume aquí,
y nació a tres mil kilómetros!
Ser,
la materia que te gusta,
que tocas todos los días
y que ves ya sin mirar
a tu alrededor, las cosas
-collar, frasco, seda antigua-
que cuando tú echas de menos
preguntas: "¡Ay!, ¿dónde está?"

¡Y, ay, cómo quisiera ser
una alegría entre todas,
una sola, la alegría
con que te alegraras tú!
Un amor, un amor solo:
el amor del que tú te enamorases.

Pero
no soy más que lo soy.

5/13/2008

Nick de messenger

...resaca al levantarme por las mañanas...


Eso te pasa porque no duermes conmigo.



5/08/2008

Rol (I)

Te gusta ponerme celosa. Hablarme de ella, picarme y decirme "tonta" para que note la pizca de cariño que te queda hacia mí. Te pone ponerme celosa.
Aunque no me pones.
Yo sólo asumo el rol que quieres para mí. Es la única manera de no estar sola cuando estoy contigo.



O me estoy quedando sin palabras
o alguien me ha puesto una mordaza para que no salgan.


5/07/2008

For my -in


Te echo de menos. Mucho. Muchísimo.
Y no me extraña nada.

Ojalá que todo te vaya bien

5/06/2008

Cuando el mundo se empeña en relegarte a un rincón,
sólo queda tu voz para decir no y defender tu sitio.


(Aunque
todavía
no haya aprendido
a decirlo
sin gritar)

5/04/2008

José Luis Martínez Rodríguez (I)

HABRÍA que ser como los bares
y tener morro,

cara suficiente como para decirnos
que las palabras de afecto empiezan a salir con voz pasiva,
que es evidente que empieza a declinar
el amor aquel de los pijamas grises en el parvulario
cuando al parvulario le faltaban las paredes,
las lunas, los arbolitos, el techo y tus pequitas (...)
para ser una casita de papel
-llena de nanos-
que inspirase a su celador amigo de las hojas
y la postura curvada, como de flexo humano para otro
escritor que no fuera él;

porque lo nuestro comienza a no chutar,
a ponerse del color del cuervo que nos ha estado pitando
los dos tiempos: el tuyo, y el mío;
que no eran el mismo,
que no hablábamos de lo mismo,
que no buscábamos lo mismo;

que todo se ha partido, roto, hecho polvo,
polvo...

de Pameos y meopas de Rosa Silla, 1971.


Enciendo el último cigarro de la noche. Ya es de día.
He dormido poco, mal y sola.
Estoy jodidamente cansada.
Desde ayer sólo escribo visceralidades (eufemismo para palabrota).
Hace frío. Tengo frío (y los pies congelados).
Llegaste a hacerme creer que sólo era un nombre raro más en tu lista. Cabrón.

Parece que vuelvo a endurecerme...

5/03/2008

Zorra

Me miró.
-Estás jodida
-Bien jodida, además- Respiré.- Pero eso ya no es de tu incumbencia.
-¿Vas a llorar?
-¡Ja! De placer, sólo por darte gusto...
-Eres un zorra.
-Quizá me hubiese gustado serlo- Bueno, eso no lo dije, pero (en mi defensa) lo pensé.


A veces tengo pensamientos raros... o no.

Completando (I)


Deseo concedido. Gracias eMcuentro, lotería y Andrómeda23


Imagen: La cueva del Cadejo "La sonrisa de la esperanza"

5/02/2008

Mekhanist

Aquí estamos. Y casi no estamos.
Parece que estamos, pero no estamos del todo.
Aunque quizá esté más cerca de lo que creo (o soy capaz de creer).

Sonríe.
Tú también.
Estás más guapo así.

Me enamoro de camareros que saben pelar pavas.
También de chicos que cruzan puertas sin saber qué cruzan.
Pero, sobre todo, me enamoro de ojos, miradas y sonrisas bonitas.
Aunque no me enamoro del todo.

Te dejo una foto, si quieres.
O dos, o tres, o trescientas...
Nos queda uno para cantar línea.

Me gusta hablarte, verte, serte...
Me gusta, sobre todo, que estés en mi vida.

Recordando que, una vez, me regalaron una canción
(y lloré).

(actualización: llevo una hora escuchando "la" canción)

Esta noche cayó Emily


...su imagen ya no cuelga de las paredes de mi habitación


Imagen vista en Planeta cómic