4/29/2007

Reflexiones de domingo por la tarde

Mis amigas acaban la carrera. Y parecía ayer cuando corríamos a despedirnos las unas de las otras y hablábamos de cómo sería vivir separadas, tener sólo el teléfono para hablar (qué pasa, siempre hemos sido muy vagas para escribir), de lo que encontraríamos o perderíamos... y no fue ayer, sino hace cinco años... ¡Guau! Cinco años desde aquellas semanas pre-selectivas, antes del último verano de nuestra vida... antes de que alguien nos marcará con la X roja del cambio de etapa... y parece que fue ayer.
¡Mio Dio! Qué trágicas éramos... y a veces somos todavía... Ahora las conversaciones se repiten: ¿volverás? No lo sé... no me queda nada aquí ¿te marcharás? No lo sé... Nunca sabemos nada... excepto quizá que estamos vivos aquí y ahora... aunque eso también se nos olvida cuando nos dejamos llevar por todo lo demás.
Y después de cinco años yo me sigo preguntado ¿por qué no coger las maletas y empezar de nuevo en cualquier otro lugar?
¿Por qué no?

De versos y poetas

Puedo enamorarme de versos... De hecho, me encanta hacerlo... pero nunca me enamoro de los poetas, que cada uno somos diferentes según el verso y la estrofa que nos escribe el dedo...

Agustín Sánchez Antequera (I)

PALABRAS INVOLUNTARIAS

no soy responsable de todo lo que escribo.

cuando me caliento,
las neuronas van tan deprisa
que escribo cosas
que no quiero
o no pienso,
son caprichosas
y funcionan a su aire,
asocian ideas sobre la marcha
y así van apareciendo las palabras.

hay un toque de azar en cada verso.

aunque después corrija
y pulimente los textos,
algunas ideas que surgieron inconscientes,
debido a esas neuronas caprichosas,
permanecen.

y esas son las mejores,
las que no suelo borrar,
las dejo,
a pesar de que no sé
muy bien qué quieren decir.

me basta con saber que quieren decir algo,
aunque yo no lo sepa.

ya vendrá el encargado de descifrarlo.

a veces no las borro,
sencillamente porque no
acabo de adivinar cuáles son.

pero sé que están ahí.

palabras con vida propia.

palabras involuntarias.

De Almacén de palabras, 2004.

4/25/2007

me cuesta despedirme

Me cuesta decir adiós y mucho más despedirme del mundo que me ha rodeado.
Me cuesta marcharme y pensar que no volveré a tener ese sitio debajo de tu axila, en el que solía refugiarme sin que tú lo supieras.
Me cuesta despedirme de todo el tiempo que hemos compartido.
Me cuesta despedirme de los recuerdos de aquello que no hemos vivido.
Me cuesta decirte adiós con los labios, las manos, el cuerpo...
Me cuesta aceptar que ya no compartiremos nada. (Punto, la frase no puede seguir; no puedo decir que nada de algo, porque ya no compartiremos nada, simplemente es TAN cierto).
Me cuesta darme cuenta de que ya no tienes un pensamiento tierno para mí.
El dolor se me pega al cuerpo y no sé cómo desprenderme de él.
Intento no pensar en ti porque tú ya no eres tú, este tú del que ahora hablo es una suma de nombres, hechos, momentos, cuerpos y soledades compartidas. Te he querido tanto, tanto, tanto que me duele pensarlo, sentir que hace apenas un año estabas abrigandome el corazón con caricias y abrazos, nada sexual, sólo cariño, un cariño infinito que no sé porqué me negaste.
Ahora ya no estás, ya no estás nunca ni cuando me siento sola algunas noches y te mando un sms con un "dulces sueños" o tonterías por el estilo, ni cuando tengo algo que celebrar, ni cuando estoy tan guapa que hasta los semáforos me miran... ya no estás para hablar de sueños, de un futuro cercano o un poco más lejano que más da; ya no estás para hacer bromas, ya no estás, ya no estás, ya no estás.
¿Por qué cambiar significó perderte para siempre?

siglo XXI

Lo peor de vivir en el siglo XXI es que nos roba hasta el tiempo de sentir

4/23/2007

¡Sorpresa!

Estoy sorprendiéndome a mí misma... ¡qué bonita (y difícil) es la superación personal!









4/22/2007

Mi respuesta


Hace días una amiga me escribía un email y añadía al final, casi imperceptible, una frase que decía: "Tengo miedo de que llegue [la hora de irme de casa], porque siento que os perderé a todos un poco más, a unos más que otros, pero en el fondo a todos." (Y espero que no me mate por haber escrito esto)
Ella es joven y tiene pareja desde hace mucho tiempo, se han comprado una casa juntos en un pueblecito cerca de Zaragoza, que no es Zaragoza, claro. Y la hora de hacer las maletas llega y ellos se van, pero el resto de su vida se queda donde está. Para los que vivís en ciudades como Madrid o Valencia en las que los pueblos y la capital están pegados... debo explicaros que este lugar está "lejos" de Zaragoza, una ciudad en la que el transporte no brilla por su practicidad especialmente.
Desde que me escribió el email estoy pensando qué hacer para ayudarle a superar su miedo. Se me han ocurrido muchas ideas, pero ninguna es LA IDEA (luces de neón)... esa que le devolverá una sonrisa y le dará confianza. Creo que es difícil conseguir algo así cuando yo también tengo miedo. Me encantaría poder confirmarle que siempre estaremos aquí, que no cambiará nada, que seguiremos viéndonos... (Aunque a estas alturas estaríamos descojonadas de la risa ante la sarta de tonterías que estoy diciendo o llorando como magdalenas... ¿qué pasa? A veces también somos humanas).
Me encantaría recuperar los quince años, aquellos en los que tu futuro era hacer exactamente lo mismo que en el instituto pero más alta, con más chicos y mejor vestida. Aquellos días en los que nos escribíamos mensajes en las agendas, en papelitos que acababan con "Forever Friends" o "4F" en su versión reducida. Aquel entonces en el que todos éramos ingenuos e inocentemente maduros para saber lo que queríamos en la vida.
Ahora ya no.
La vida es un continuo movimiento de seres. Nada es eterno en ella excepto nosotros mismos, es decir, excepto su "vividor". Conforme crecemos vamos perdiendo cosas, cada día un poquito de algo o un mucho de todo, a los seis años me parecía imposible vivir sin papá y mamá... el año pasado viví un año fuera de casa; a los doce mis amigas del colegio eran lo mejor y siempre estarían ahí, hoy (once años después) casi no mantengo contacto con ellas; a los diecisiete me enamoré y creí no poder vivir sin él, hoy llevo seis sin hacerlo; a los veinte creía que me vida estaba dulcemente sentenciada: amigos, pareja y trabajo, todo decidido... hoy no tengo la pareja, ni los amigos que tenía antes y del trabajo... mejor no hablar. Cambiar da miedo, sí. (A mí por lo menos un montón). No hay más cojones. Nadie se va a quedar a nuestro lado para siempre y todo cambia y gracias a que cambia seguimos en esta vida. Es como esos días en los que después de llevar meses quedando en el mismo bar hace buen tiempo y puedes ir a una terraza... son esas brisas de primavera que nos traen oxígeno renovado.

Siepre estamos empezando épocas nuevas, algunas más marcadas que otras, y en todos esos comienzos se pierde algo... No sé qué será esta vez... Quizá el secreto sea intentar conservar lo que vale, aceptar lo que perdió valor y dejarlo marchar. No sé cuántos momentos buenos hemos pasado, sé que vendrán más y sé que no serán iguales, porque sino serían viejos.

(Y bueno, ya sabes que a mí eso de dejar marchar me cuesta... así que...)

Filológicamente hablando creo que deberíamos cambiar la palabra... cambiar por crecer, al fin y al cabo no dejamos nunca de hacerlo. ¿Por qué nos parece normal crecer de los 3 a los 18 años y a partir de ahí nos encabezamos en que tenemos una vida que no queremos cambiar? Nuestro hoy nunca es igual que nuestro ayer.

Estoy tan desconectada de mí que parece que me han sacado el corazón y cortado la cabeza....

4/20/2007

Carmen Beltrán (I)

REFLEXIÓN

He pasado demasiadas horas despierta
mientras el resto del mundo dormía;
familia dormida, novios dormidos,
amigas dormidas.
Aún a veces me pregunto
de qué me ha servido dormir tan poco.

4/17/2007

Días...


Hay días en los que me sacaría el corazón para que dejara de dolerme un rato. Y hay días, como hoy, en los que eso no sería suficiente y también tendría que sacarte a tí de mis entrañas para hacer espacio a mi vida.


Imagen: http://www.jjfez.com/

4/16/2007

De mis manías a la hora de escribir

Ando pensando qué escribir en el blog, tengo la sensación de que hace muchísimo que no lo hago... Como si el reloj se hubiese puesto a correr y... apenas ha pasado tiempo. Es algo normal, supongo, cuando una se dedica (como yo) a escribir casi en cualquier lugar: bares, cocina, baño, casa, cama, autobús, clase... Antes solía hacerlo en servilletas porque casi nunca llevaba papel... Mi bolso aparecía luego con seis o siete papelitos arrugados, legibles difícilmente... ¡qué tiempos aquellos de las servilletas, los posavasos, los panfletos de propaganda...! Ahora hace varios meses que uso una libreta Moleskine.
(Si alguno está pensando que soy otra pija bohemia de esas de... "Porque YO escribo en MOLESKINE" a las que la boca se les hace agua diciendolo y tal... pues va a ser que no)
Escribo en una Moleskine por accidente. Mi padre, gran amante de ciertas tradiciones-curiosidades (Sin duda una de las cosas que enamoró a mi madre o que él aprendió de ella, todavía no lo sé) me la regaló un día con una gran sonrisa
"-Es la libreta de los viajeros- Creo que fue antes de irme a Alemania o esas navidades.
-¿Ein?-Si es que mi capacidad de reacción y de asombro es única.
-Sí, mira tienes la historia ahí-"
Y efectivamente, dentro de la libreta en un papelito fino te cuentan la historia de Moleskine, en 6 idiomas... y como, al igual que a mis padres, a mí, estas pijaditas me encantan... pues me gustó mucho la idea... Claro que una cosa es que me gustara la idea y otra que me resultara cómoda. Mi primera Moleskine tenía las hojas rayadas y a mí eso nunca me había gustado, tiendo a hacer la letra grande y me resulta incómodo el poco espacio que me dejan; luego estaba el tema del boli... no todos los bolis escriben bien en todos los papeles... Bueno, no todos los bolis escriben como a mí me gusta en todas las superficies... Tardé bastante en usarla, algunos ratos aburridos en Jena, pero nada formal... Hasta que volví. Los días anteriores, con la casa empaquetada y el pensamiento acelerado dediqué múltiples ratos a escribir. Desde entonces, siempre me acompaña y la uso casi todos los días para escribir una cosa u otra. En Enero murió... y Mar me regaló otra... Aunque la pobre no sabía cómo la quería... así que la compró cuadriculada y me encanta usarla igual :D.
La verdad es que no me gusta por ser Moleskine, no voy a negar que eso le da un toque de tradición artística... pero vamos, que las venden en un montón de sitios, que no soy ningún ser especial por tenerla. Me gusta porque me resulta cómoda, las hojas están encuadernadas de tal manera que es muy fácil escribir de un lado a otro del papel, tiene el tamaño suficiente para hacerlo y no es grande como para resultar un incordio llevarla en el bolso. He tenido muchas libretas, cuadernitos, cuadernazos... etc que se han paseado por Zaragoza conmigo y la mayoría presentaba alguna incomodidad menos salvable que la de rayas y cuadrículas... Unas cuantas las guardo con un cariño especial porque han sido regalos y todas tienen su propia historia... Ahora le toca a la Moleskine aguantar mis impulsos sobre el papel, las rarezas de mi pensamiento, algunas cosas que nadie lee...

4/13/2007

Macedonio Fernández (I)

HAY UN MORIR

No me lleves a sombras de la muerte
adonde se hará sombra mi vida,
donde sólo se vive el haber sido.
No quiero el vivir del recuerdo.
Dame otros días como éstos de la vida.
Oh no tan pronto hagas
de mí un ausente
y el ausente de mí.
¡Que no te lleves mi Hoy!
Quisiera estarme todavía en mí.

Hay un morir si de unos ojos
se voltea la mirada de amor
y queda sólo el mirar del vivir.
Es el mirar de sombras de la Muerte.
No es Muerte la libadora de mejillas,
esto es Muerte. Olvido en ojos mirantes.

4/12/2007

Coincidencia

Poemas

parAna T,
princesa de las golosinas.


Visto en... http://lasafinidadeselectivas.blogspot.com/2006/12/vicente-muoz-lvarez.html y flipando....

4/11/2007

Sobrevivir

-Sobreviviré
-¿Con qué calidad de vida? ¿A qué precio? En un país del primer mundo, sobrevivir no tiene mérito.



De verdad que, a veces, me asusto de mis propias respuestas

Inmaculada Mengíbar (I)

The story of our lives, de Mark Strand

Después de este silencio,
qué nos queda.

Me conmueve mi propia soledad mientras leo.

¿Así que
ésta era la historia de mi vida?

Me recuesto y te miro
envejecer sin mí.

De Pantalones blancos de franela, Premio Jaén de Poesía, 1994, publicado en Hiperión, 1994

4/09/2007

Hubo otra mitad en la foto

[...]no sé si estoy nostálgico, pero bueno, tú ya sabes que con el frío me pongo blando y luego se me pasa. libros, esperas, llamadas, algunas lágrimas compartidas. no quiero ponerte triste, ni hacerte revolver el pasado. sólo quería hacerte cómplice de mis pensamientos, una vez más, y hacerte mirar con una sonrisa todo aquello que pasamos juntos durante cuatro años.[...]
De Sin Equipaje, el blog de Ventarrón Hubo otra mitad en la foto


Este fue uno de los primeros posts de Ventarrón que leí y me encantó. Quizá porque yo también tengo fotos de las que solo queda un medio, un tercio, un cuarto... y trocitos de corazón que he ido dejando en otros cuerpos (pocos, creo). La última parte que doy por perdida, se fue hace (iba a escribir mucho, luego he pensado que era poco, así que...) X tiempo. No fueron cuatro años ni entiende que con el frío me ponga blanda... tampoco me mira ahora a los ojos, porque... bueno, no sé, porqué.


Hoy, al releer este post (lo que veis es sólo un parte del mismo) he revivido alguno de los días en los que me he sentido así y las ganas que todavía tengo de decirle justamente eso... "Hacerte cómplice de mis pensamientos, una vez más"



Yo por desgracia ya no puedo, aunque a veces sueño que encuentra este blog y se distrae leyéndolo y sonríe al saber qué cosas fueron pensando en él...

¿Recuerdas esta foto? Tú eras el fotógrafo.... -Dime algo bonito...



26 cosas sobre mi reflejo o sobre mí

  1. Tengo los ojos azules
  2. Cambio de pelo cuando quiere cambiar (o cuando quiere mi peluquera... todo depende)
  3. Me emociono como una niña
  4. Soy feliz con cosas pequeñas
  5. Mis ojos se expresan por mi
  6. No estoy sola, hay más gente; los llamo AMIGOS
  7. Nací en trece y martes
  8. Tomo café con leche o "cortado corto de café con hielo en vaso alto, por favor"
  9. Viví un año en Alemania
  10. Allí tomaba Latte Macchiato
  11. Mi dulce preferido es el caramelo (Toffe)
  12. Mi primera poeta fue Gloria Fuertes
  13. Soy hija única
  14. El libro que más recuerdo de mi infancia es: Boy y las series de Christine Nöstingler
  15. Me apasiona la Alemania de antes de la guerra y el genocidio judío
  16. Fumo y me gusta hacerlo
  17. Mi bar favorito en Zaragoza es el Juan Sebastián Bar... la mesa de la derecha...
  18. Descubrí que me gustan las motos
  19. Hasta el 2006 no sabía andar en bici (ahora tampoco es que tenga mucha idea, pero voy mejorando)
  20. Escribo
  21. Me encantan los idiomas
  22. Puedo pasar días enteros leyendo blogs de otros
  23. El café lo tomo con azúcar blanco y el té y las infusiones con moreno
  24. La primera tortilla de mi vida la hice en Jena
  25. Me gusta el sonido de las campanas
  26. Me cuesta muchísimo demostrar el cariño a la gente

José Blanco (I)

AUTORRETRATO

Camino por el borde de las dunas
Azotado por el viento
Quemado por el sol

Escribo poemas

Como quien levanta una casa
Con la única herramienta
De su mirada

(Del libro Cuaderno de bitácora, Ed. Ánfora Nova, Rute-Córdoba, 2000)

Visto en Las afinidades electivas, blog en el que podéis encontrar muchos más poetas "jóvenes", de muchos lugares....

Será más divertido cuando no me toque perder....

Mi mundo dividido en momentos y momentitos, mi gente nerviosa cada uno con su cosa, mi familia dolorida cada uno en un punto, mi habitación desordenada, mis apuntes olvidados y en medio de todo yo, perdiendo las últimas partidas que me apetece jugar; apostando poco y perdiendo siempre.... con una sonrisa de esperanza...


No me asusta perder, porque ya he perdido muchas veces: amigos, batallas, guerras, concursos, sueños... la realidad se ha implantado en mi vida lentamente a base de pico y pala cuando yo no quería verla... aunque para mí siempre haya sido de un golpe, un sólo movimiento y zas!.... realidad al canto. Y a seguir con la sonrisa de esperanza, de saber que tarde o temprano me tocará a mí también poner los ojos en blanco y reír mucho, muchísimo.


Ahora todos están nerviosos, los unos porque acaban y empiezan nuevas cosas, los otros porque no acaban, aquellos porque parece que nada va bien, esos de ahí porque creen que nunca irán bien, estos de más cerca porque a lo mejor todo va a peor y yo porque me apetece un abrazo y me cuesta pedirlo.


Cuando miro de frente todo me doy cuenta de la suerte que tengo por poder verles, por saber qué les pasa, por poder compartir estos momentos y momentitos con ellos...


Llega el verano, querré ponerme camisetas de tirantes y el bikini para estar morena, querré poder irme de vacaciones unos días y hacer un curso de español para extranjeros, recordar mi alemán, mi inglés y mi francés, querré salir por las noches y volver a casa al día siguiente por la tarde porque me habré chocado con "alguien" en medio de tanta gente. Así que hasta que llegue el verano, me lanzo a hacer las cosas que me permitirán hacer todo eso después (y de momento ya me he apuntado a un curso en Barcelona, por eso de ir animando mi parte literata)....




No sé con qué tendré que enfrentarme mañana ni dentro de unas horas, ni siquiera si alguno de mis sueños se hará realidad. Ya he dicho que apuesto poco, una no tiene el alma para dolores imprevistos; pero un poco sí, que si no, la cosa sería demasiado aburrida... ¿o no?


Al fin y al cabo, la vida no es sólo cuestión de suerte....

La foto fue copiada de Filosofía Digital

4/08/2007

Otra vez será... o no... o de cómo nos cambió el año nuevo


Ayer salí de fiesta por la ciudad. "Vamos a echar una cerveza y luego ya veremos" En fin, la frase de siempre. Una cerveza (y eso que yo nunca bebo cerveza), un chupito, un martini, otro y otro... En fin, que perdí la cuenta (y creo que mi estómago agradeció que perdiera la cuenta y las ganas de seguir bebiendo)... pero no la cabeza, lo cual tampoco está mal.
La ventaja de emborracharse poco es observar al mundo... Desde la última vez que salí por aquellos lugares esa gente ha cambiado. No sé qué les ha pasado (ni tampoco lo sabré) pero parece que el nuevo año trajo a todos espiritualidad y concentración... "Me he convertido en aquello que querías que fuera".... y yo con los ojos como platos... ¿Por qué la gente cambia para convertirse en cosas que ni siquiera quieren ser? ¿Sólo por otra persona?... Lo dicho que he debido de enclaustrarme tanto que la luz me ha cegado... me sentí tan perdida....








La foto está sacada de blogadorn

4/04/2007

"El sueño de Independecia" o Antonio, el hombre libre


Viniendo para la oficina me he encontrado con un personaje integrado de toda la vida en el paisaje urbano de la ciudad. Pasando a diario como paso cuatro veces por la plaza de España me lo encuentro a menudo. Creo que se llama Antonio. También le llaman Lenin, Sheriff (por su forma de andar) y de alguna otra forma más. Es el vagabundo más genuino de Zaragoza. Nunca ha pedido dinero. Suele sentarse en el peldaño exterior del bar Doña Tapa, junto al Banco de España, tomando muy digno un cortado. Él nunca quiso entrar al bar y las camareras le sacan afuera su consumición, que paga religiosamente. Hoy estaba a las tres tomando una jarra de vino. A las cuatro dormitaba en la esquina de Independencia con la plaza de España. Parece sacado de un cuadro de Velázquez.
Visto en "Certeza de mí", con permiso de copia y publicación gracias a Javier Burbano
Una de las cosas que más me sorprendió a la vuelta de Jena fue darme cuenta de que había echado de menos su figura por las calles... En Letonia su recuerdo permanecía muy vivo...

4/03/2007

De mi mente

Hay días como hoy en los que me bloqueo y no sé por dónde me da el aire. Lo de mi mente es un tema cojonudo (ya empezamos....) resulta que cuando todo va bien, no cometo errores, hago lo que siento que tengo que hacer (quizá no lo que debería...), etc etc la tía está de lo más calmadita, a su rollo, sin pensar mucho... Ahora bien... como haga algo que no debo (mmm por ejemplo hablar/quedar/saber con/de esechicoemparejadoquemebusca, ver a mis amigos estando con anginas) llega la colega, se pone tonta, se niega a funcionar y empieza a descentrarse, yéndose por los cerros de Úbeda a ninguna parte, que digo yo que no puede ser tan complicado ser una mente, no???

Vamos a ver... cuántas de vuestras mentes deciden pensar quince cosas a la vez sin dejaros pensar en ninguna, centraros ni mucho menos y evitandoos cualquier tipo de actividad???? Porque ver los Simpson mientras piensas en el final de junio, se puede hacer, pero estudiar el final de junio mientras piensas en los Simpson no es tan buena idea. Ahí estás tú con los Simpson puestos en la tele, con la conciencia (nueva jugadora) en el final de junio, una parte de tu mente en el trabajo de mayo, otra en la fealdad de tus cartucheras (coño tanto tiempo de gorda, no me había enterado de que estaban), otra en que Paquito no llama desde hace una semana y ya no sabes si es porque pasa de ti, porque no tiene tiempo (claro que, por descontado, tú tampoco, que al fin y al cabo sabes coger el teléfono para llarmar tu jeje), otra que las niñas andan en la ciudad y te apetece verlas y otra en como te está jodiendo la garganta esta mañana. Con la mente tan ocupada en cosas tan absurdas todas ellas, excepto el final de junio vale, y alguien te llama sea por teléfono o a gritos y te desconcentra.... si es que a eso se le puede llamar desconcentrar porque andabas más perdida que pa' qué.... La cosa está en que a mí me saca de mis casillas que me interrumpan en ese momento, tengo la sensación de que estoy a punto de llegar al quid de la cuestión y me interrumpen, indefectiblemente, ¿Por qué????

Lo peor de todo es que al final, yo soy de las que se queda en el sofá buscando el hilo perdido del pensamiento o en la cama cuando se da el caso y se me van las horas ahí tirada, pensando en lo que estaba pensando antes y me vuelvo a abrumar.... pero si no lo hago, si no llego a encontrarlo tengo la sensación de haber perdido algo muy valioso... a veces creo que mi mente se enrevesa más y más porque tiene miedo a volver a estudiar....

Tengo la posibilidad de hacer tantas cosas.... ¡y tan poco espacio mental para verlas!

4/01/2007

Comenzamos...

"Si no actúas como piensas, vas a terminar pensando como actúas." Blaise Pascal