Ficción (I)
J. es sólo un autómata los sábados por la noche. Sale de casa recién duchado con el pelo todavía mojado de gomina o gel fijador. Queda con Matt en el pub. Se toman dos o tres cervezas de medio litro, las bien llamadas pintas. Escucha más de lo que habla y ríe más de lo que siente. Pronto vendrán las niñas de uniforme. A. no llevaba falda de cuadros ni camisa. Aparecen Hans y Mery. Dos o tres cervezas más. Irán al club frente Cornersquare. Pagará la entrada y dejará la chaqueta. Joder qué frio hace siempre en esta ciudad. Pedirá una ronda de cubatas y beberá sorbo a sorbo la primera, la segunda... Acabará borracho y buscará las horas con A. en el cuello de alguna incauta.
5 comentarios:
Una ficción bien real, me temo...
¿Hay alguna ficción que no lo sea?
en teruel, siempre frío, no sé allí
Sí.
Acabar borracho en el hombro de alguna incauta es un objetivo muy solicitado.
Morirmorirmorirmorir...
Antonio: el frío, al final, se lleva dentro...
Quacki: Morir es, a veces, la mejor forma de estar vivo...
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