6/08/2008

Creo que ya te lo he preguntado, pero por si acaso aquí va:


¿Qué harás el día que te quedes sin besos?



5 comentarios:

El huesped del Pimodán dijo...

Si se marchita el beso
¿Sobre qué desiertos fecundaras tus versos?

Anónimo dijo...

A mi no me lo has preguntado, pero en un principio se me anudaría el estómago. Maldiría y juraría un tiempo. Caminaría con la cabeza gacha hasta un día que me reponga y salga a buscar más besos o directamente los besos me encontraran.

Un redundante beso

Vanlat dijo...

Huesped, los versos no deben fecundarse nunca... ¿imaginas? Una estirpe de poemas, estrofas y demás fórmulas similares (una mutación: poema en prosa)... Los versos no se fecundan; uno no hace versos, es verso...

Coloccio... Si vas a maldecir y a jurar... mejor intentar que no se acaben nunca ¿no? . Gracias por el beso, otro para ti :D

El huesped del Pimodán dijo...

No me gusta ponerme prosáico para esto; pero me explicaré:

Los versos nacen para ofrecerse a las miradas ávidas del lector. Miradas que atraviesan la linea del verso poblándola de microscópicas motitas que se desplazan coleteando.
El verso procrea y, agradecido, puebla el corazón y la mente del lector.

Si no hay besos no hay lectores de poemas. Hay desiertos.

¿Me he explicado?

Un beso

Vanlat dijo...

Joé, no me extraña que no te guste ponerte prosaico... pero que a ratitos me da un miedo tu cabeza pensante...
Explicado y entendido... Beso!!