¿Cuánto nos queda?

Hoy es uno de esos días en los que el todo y la nada resulta importante. Esos días en los que parece no haber nada y, sin embargo, el reflejo exhala una aroma dulce y fresco y muestra un hermoso tono rojo a su alrededor. Entiendo cosas que no sé explicar, razones que me resultaban ocultas, miedos que escondía sin ternura... extrañamente me entiendo. Sé por qué hago cosas y de algún modo...de algún modo el humo de mi mente se disipa. ¡Abro los ojos! Puedo ver... más allá de lo que dices y lo que no, más allá de lo que las cosas parecen... Y hay más preguntas, detrás de todo... siempre hay más detrás.
Veo el final de esta historia, no sé qué pasará hasta llegar ahí... pero sé como acabará y la perra herida seré yo. No me importa, quiero ser esa perra. ¿Por qué? Porque en todo este tiempo me estás dando cosas que siempre había querido de tí y sin pedírtelas, sin exigirlas, intentando no flaquear cuando pienso en lo que está pasando, intentando que no veas el miedo oculto en mis palabras...
¿Cuánto tardarás en descubrirlo?