Cada noche más impersonal. Intermitencias (VI)
Hay noches en las que apetece dormir con alguien. Sólo soñar junto a alguien. Sólo saber que no estás sola. Hoy es una de esas noches, la cama se vuelve un lugar casi inhóspito, y yo me muero de ganas de dormir junto a ti. Posiblemente dirías que no si te lo ofreciera y yo no tengo la fuerza ni el valor de enfrentarme a eso. Por eso no te llamo.
Por eso y porque tampoco conozco tu nombre.
Dulces sueños.
No hay comentarios:
Publicar un comentario