3/11/2007

Esos momentos

Hay momentos en la vida en el que las cosas parecen torcerse...
Ojo que digo parecen, porque en cuanto levantamos la vista un poco más y nuestro círculo de visión se amplia la cosa cambia. Eso y la conciencia de que siempre podría ser peor... y sino recuérdate a tí misma hace cinco o seis meses con los ojos llorosos, abrazada a un peluche, deseando que suene el teléfono y sin tener ganas de nada que no sea que él te llame y te diga "hola". Claro que también tenemos días de esos en los que a nuestra cabeza sólo vienen los buenos momentos y venga a recordar cenas, noches de fiesta, guiños inesperados, escarceos sexuales en lugares "exóticos", abrazos, miradas de deseos, mensajes que te hacían temblar, besos que prometiste no olvidar, palabras de amor, palabras de sexo... aquellos días en los que en tu cuerpo no había sangre sino estrellas que te hacían brillar... Entonces la cosa se complica, sobre todo si centramos la vista en "lo bien que están TODOS los demás".

Desengáñate... Tú no estás tan mal.
Quizá TODOS los demás estén o PAREZCAN estar mejor que tú... pero eso te da igual porque su infelicidad no te va a aportar nada; como mucho una borrachera inesperada a base de cervezas con alguna amiga, pero desengáñate el "escuadrón de amigas salvadoras-listas para salir de fiesta" hace muchos años que no para de sufrir bajas... Y es que en el momento en el que una amiga conoce a alguien y se empareja la cosa cambia, aunque no quieras, pero es ley... muy pocos casos conozco en los que esto sea diferente. Y antes de pensar que ya me estoy quejando de lo mismo, esperad a que me explique. La cosa es sencilla, vamos creciendo, ampliamos el grupo de conocidos y de repente aparece un tío/tía/ser en general que a tu amiga/o le gusta y a tí te encanta... es estupendo, ella es feliz, tiene el cutis envidiable y ya sois más para salir... bueno los días que salís claro, que normalmente son inversamente proporcionales a las parejas que hay en el grupo. Y él/ella empieza a ser un habitual, lo cual es estupendo, alguien más con quien charlar.... El problema (y retomo aquí el hilo de tener el día raro) es el día en el que no te apetece hablar mucho o el día en el que te apetece contarle a alguien lo desgraciada que eres y llamar por teléfono y la frase exacta es: "Mmm, estoy con ----[sustituyase por el nombre que corresponda]. ¿Cómo quedamos?" Y una de dos o quedas fatal con ella/él y mientras piensas que pasas conciertas hora y lugar o tu amiga/o te conoce lo suficiente y tiene la posibilidad de mandar al novio/a un rato por ahí y quedar contigo (lo que no nos engañemos, no siempre es factible)... Además hay cosas de las que no se puede abusar, como el cuento del lobo... el único problema es cuando te convences de que llegará un día en el que necesites más la compañía y esperas, esperas y acabas más "depre" sin haberte tomado cerveza ninguna en miles de años.

Piensas en recurrir a las amigas solteras que te quedan y que no estén estudiando, demasiado cansadas del trabajo y/o fuera de la ciudad. Y cada vez la cosa se complica más porque el día que estás deprimida lo que menos te apetece es alguien más deprimido que tú, lo que te apetece es reírte y con ganas y si hay que hacerlo tomarte un par de cervezas que te suban el color y la tontería... Así que o pillas de buen humor a la soltera reciente o la cosa se complica... Bueno siempre queda la opción de ir sola a un bar y a ver que pasa... pero eso sólo funciona si es día de salir y tienes ganas de aguantar a idiotas borrachos...
No sé yo... casi mejor me encierro entre hojas de apuntes que por lo menos algo de provecho sacaré...

Antes de cerrar... Qué grandes son esas noche de cervezas jajaja

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