9/11/2009

Kebab

Empezaba a tocarme los cojones tanta venganza servida en frío.

Hubiese preferido sopa con sustancia, pero había kebab de cordero y no está bien visto quejarse cuando a uno le invitan. Aunque por la noche me reventase el estómago. Estaba donde tenía que estar y llevaba la boa de plumas. La conversación fue, sorprendentemente, divertida. La mierda que tenemos a plazos dejó sitio a la resignación y aceptamos que, por alguna extraña razón, las cosas eran así.
No sé si nos gustaba o había dejado de molestarnos. Parecía suficiente.

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