3/22/2010

Es verdad, últimamente no hablo nada... tengo tan poco que contarte.
Tan, tan poco.

Al principio...
El mundo era una pelota
que nos pasábamos al grito de ¡País va!
y nadie decía nada de fronteras,
como mucho cambiar alguna peseta por un par de francos.
Aceite flotando en la superficie,
una suma abstracta de tontería y parsimonia.
Torpes como ciervos recién nacidos,
tropezando con nuestras propias piernas,
zancadillas las llaman.
Y de fondo,
música de violines.

Luego,
separar el grano de la paja...
ya se sabe, los chinos trabajan el doble por la mitad.
Vomitábamos jugando a la oca con vasos de kalimotxo
en bares demasiado claros para ser bares.
Mentíamos sobre nuestra edad.
Masticábamos los secretos menos callados
en viajes de cuatro semanas.
Todo era tremendamente barato, accesible y ligero.

En un avión, me pintaron una diana en la cabeza.
Empezó a hacer frío.
Vi el cementerio de cerca y decidí quedarme allí para siempre.
No he vuelto a salir.

3 comentarios:

lalo-cura dijo...

HOLA! ENCONTRE TU BLOG POR CASUALIDA Y ME GUSTA BASTANTE. TE SIGO.

BESOS

Dolo dijo...

Me gusta, me ha estremecido esto que has escrito. Saludos!

trabajo online dijo...

Realmente no lo convierten en un hábito regular de hacer eso . Segundo , mientras que yo puedo ver un salto en el razonamiento te ocurrió , no estoy necesariamente convencido de cómo te ven para conectar los puntos que ayudan a hacer que el resultado final real . Porque ahora yo , sin duda, el rendimiento de su posición, pero la confianza en el futuro que vincular efectivamente los hechos mucho mejor .