Entre versos de Sabina cantados con esa voz gastada por excesos en la vida se preparaba mi noche, con aquella canción... "Que se paren .... porque voy a salir esta noche contigo..." que tantas veces cantamos juntos, separados, pensando en nosotros, pensando en otros... Esta noche no tenía nada que ver contigo, aunque sí conmigo. No sé dónde andas ahora... tampoco tú sabes nada de mí.
Todo estaría bien, si estuviese bien; pero no lo está. He de confesar que, hoy, me apetecía salir... arreglarme, ponerme guapa y cómoda, cenar con mis amigas y reír, reír mucho... bailar, salir, beber, más baile, más risas... mejor con ellas... No estaban animadas, o el plan no nos acompañaba, simplemente. Y cuando he empezado a repasar mi lista mental de opciones, descartados los que no salían, los que no estaban... me he dado cuenta de que no tenía opciones. De repente, aquellas taitantas personas a las que podía llamar se han reducido drásticamente (seamos justo, la reducción ha sido drástica, pero no de repente)...
Tantas noches...
y en un segundo, cuando tú quieres parece que el universo se pone en contra...
Y la cosa es que seguramente no debería salir, exámenes, deberes, tiempo ocupado, necesidad de neuronas y toda una serie de cosas que me hace sentir mal si salgo... Y el caso es también que el rollo abuelita me aburre, abuelita o parejil o simplemente de mega-tranqui.... Y no es que no me guste ese rollo (que esta noche ha sido -exceptuando un primer momento- estupenda, no me puedo quejar de nada -creo-), pero ahora me cansa, no me apetece, me harta.... no sé definir qué es exactamente... Me apetece emborracharme de fiesta, ligotear con un par de tíos, volverme a mi casa sola muerta de la risa o con un par de amigas que los mismo me da... pero necesito gente nueva, tener la posibilidad de cruzármelos, encontrármelos... y posiblemente el día que salga acabe escribiendo un post sobre lo tremendamente horribles que son esos tíos que se te acercan cual gallitos de gimnasio etc etc....
No sé, creo que no me aclaro ni yo... quizá vaya siendo hora de volver la vista hacia los apuntes (ahora mismo más exactamente hacia la cama, pero mañana...)