En mitad de la vorágine...

... que son estas fechas para todos los estudiantes, leo poesía. Y no sólo sobre la que me harán preguntas mañana; también leo cosas que me apetece. Porque yo lo valgo. Porque necesito salir de la cítara plañidera del Gran Maestro, de la unión mística, de la mitología de Quevedo y recuperarme en la palabra. Porque o leo o escribo y si escribo paso horas leyendo... así que mejor leer directamente y guardar la creatividad para otro momento... cualquier día de estos exploto en creatividad -ya sabéis el blog es sólo un aviso-. Escucho La costa brava y oigo los pitidos del reloj. Pero este es mi momento.

Hoy ha tocado García Montero:
Porque existe una esquina
donde suele citarse la memoria
con la imaginación...
me gusta.
Hace mucho desde la última que escuché a Sabina...
En busca de las siete llaves del misterio...
Siete crisantemos en el cementerio,
siete negros signos de interrogación.
El asesino sabe más de amor que el poeta...
Lo bueno de los años es que curan heridas
(Mmm, se impondrá un reinterpretando...)