Bukowski (I)
Era un puto crack. No hay más palabras para describirlo: puto crack. Le descubrí gracias a un amigo, de los mejores que tuve, que me enseñó más de literatura que muchos profesores de la carrera. Me enseñó a disfrutar de ella (no con ella, eso ya sabía).
Dice muchas cosas -Bukowski, mi amigo ya no habla- y este poema sigue en la línea de lo que tantas veces he dicho ya: no conocer a mis héroes, me permite amarlos. La diferencia es que, para las generaciones que no han conocido la lucha armada de primera mano, las guerras son otras cosas.
LA MUERTE DE UN HÉROE
Dice muchas cosas -Bukowski, mi amigo ya no habla- y este poema sigue en la línea de lo que tantas veces he dicho ya: no conocer a mis héroes, me permite amarlos. La diferencia es que, para las generaciones que no han conocido la lucha armada de primera mano, las guerras son otras cosas.
LA MUERTE DE UN HÉROE
yo era joven cuando mi héroe era joven,
la única diferencia es que
él se hizo famoso enseguida
y poco después vi su fotografía
en los periódicos
en los clubes nocturnos con aspirantes a actriz
y antes de darme cuenta había una
guerra
y él iba de uniforme
hecho un brazo de mar
pero recuerdo que en sus
libros
había dicho que nunca iría
a la guerra.
bueno, la mayoría tenemos
héroes
y no queremos que
sean
corrientes,
queremos que sean arriesgados
y originales a no poder más
y que nunca hagan
la más mínima
concesión de ninguna clase.
no alcanzaba a entender
que un hombre escribiera con tal
claridad e insolencia
y luego hiciera justo
lo contrario.
creía que lo que
uno escribía
salía del
alma
y que semejante
rajada
por parte de mi héroe
era imposible.
así que di la espalda al cabron
y lo mismo hizo el
público: ya no nos interesaban
sus libros sobre la
vida militar.
luego se fue a Malibú y se sentó en la playa a mirar a las
olas que rompían en la orilla como embustes, como
Traducción de Eduardo Iriarte Goñi en Escrutaba la locura en busca de la palabra, el verso, la rima, Madrid, Visor, 2005 pp. 230-31
la única diferencia es que
él se hizo famoso enseguida
y poco después vi su fotografía
en los periódicos
en los clubes nocturnos con aspirantes a actriz
y antes de darme cuenta había una
guerra
y él iba de uniforme
hecho un brazo de mar
pero recuerdo que en sus
libros
había dicho que nunca iría
a la guerra.
bueno, la mayoría tenemos
héroes
y no queremos que
sean
corrientes,
queremos que sean arriesgados
y originales a no poder más
y que nunca hagan
la más mínima
concesión de ninguna clase.
no alcanzaba a entender
que un hombre escribiera con tal
claridad e insolencia
y luego hiciera justo
lo contrario.
creía que lo que
uno escribía
salía del
alma
y que semejante
rajada
por parte de mi héroe
era imposible.
así que di la espalda al cabron
y lo mismo hizo el
público: ya no nos interesaban
sus libros sobre la
vida militar.
luego se fue a Malibú y se sentó en la playa a mirar a las
olas que rompían en la orilla como embustes, como
/embustes, como
embustes...Traducción de Eduardo Iriarte Goñi en Escrutaba la locura en busca de la palabra, el verso, la rima, Madrid, Visor, 2005 pp. 230-31
Para Derren: Acabo de darme cuenta que al borrar el espacio de windows live borré tu texto. Si algún día lees esto y tienes a bien enviármelo, te estaré muy agradecida. Besos varios.
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