Aunque tú no lo sepas...
te pienso a diario, te echo de menos y añoro tus llamadas y mensajes. No sólo es eso, te quiero a mi modo y te entiendo a la vez. Aunque tú no lo sepas, todo lo que ha pasado me ha cambiado... aunque te lo niegues y sigas creyendo que soy la princesita de ojos claros a la que conociste hace ya tres años. Ya ves, te echo de menos y sigo viviendo sin ti... creo que es lo que querías. Volveremos a cruzarnos, estoy segura y la espera de ese momento me aterra... hace que me tiemblen las piernas y que la cabeza me de vueltas, el corazón se me acelera y no sabrá actuar. Hasta ese momento, principito (jamás dejarás de serlo), te espero.
2 comentarios:
Hola, por lo poco que he leido creo que eres una chica.
Me identifico contigo o por lo menos con lo que escribes.
Hace algun tiempo parece que me "enamoré" de un tipo que simplemente no me quiso. Lamento que a veces vea mi corta vida sea condenada por que a ese a quien llame algún día "el amor de mi vida" parecía desvanecerse y ese deseo de conocer que es amar nunca llegó y eso me aterra porque aún no conozco esa parte de mí.
Te deseo lo mejor.
Gracias Astrid. ¿Sabes? Ese comentario lo podría haber escrito yo hace tres años... Pásate por las últimas partes el tono de este blog ha cambiado bastante (o, al menos, así creo) y si algo he aprendido es que conocerte nunca es malo... Todo descubrimiento tiene algo que no nos gusta y un mucho maravilloso, sólo tienes que mirarlo bien...
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