Empecé a pensar que estábamos demasiado ocupados mirándonos a los ojos y escuchándonos como para darnos cuenta de que el mundo seguía girando y de que esta vez tampoco pararía por nosotros.
Empecé a pensar que hacía demasiado frío como para dormir sola el resto del tiempo que ocupara nuestra historia.
Empecé a pensar que era diferente a todas las demás.
Pronto me di cuenta de que empezaba a pensar mal.
Empecé a pensar que hacía demasiado frío como para dormir sola el resto del tiempo que ocupara nuestra historia.
Empecé a pensar que era diferente a todas las demás.
Pronto me di cuenta de que empezaba a pensar mal.
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