-Me encanta cuando haces eso
Mujerhumana (I), Mayo 2008
"... Y a mí que lo digas..."
5/30/2008
-Gracias por hacer que mi primavera sea posible
Aparecido (II), mayo 2008...
"...Si existes tú y existo yo, debe existir más gente como nosotros"
Reflejado por Anónimo a las 10:48 0 miradas reflejadas
5/27/2008
Luz (XL)
Reflejado por Anónimo a las 22:00 4 miradas reflejadas
5/26/2008
5/25/2008
Esta soy yo (versión 2.0 deseos cumplidos)
Cuando una ha repetido la misma situación con la misma emoción continuamente, el mecanismo es fácil: a igual estímulo, igual respuesta. Conozco el estímulo y conozco la respuesta. Duele, pero menos profundo y, al final creo que, hasta deja de hacerlo.
Lo difícil viene en la innovación; cuando insertas una nueva variable en la reacción, cuando tu deseo es otro y lo consigues... y, por un momento, piensas como antes, piensas que eras la de antes y que lo que te sirve era lo de antes... pero no es así.
Y abro los ojos y me doy cuenta de que tengo exactamente lo que quería. Y me da miedo, mucho miedo. Es una situación nueva, una situación que nunca antes había vivido y no quiero hacerlo mal; pero no sé cómo hacerlo bien.
Una sonrisa tímida. Casi es una "sonrisita" porque es pequeña, mínima; pero está ahí.
Eso es lo que me pasa últimamente, por eso hay una acumulación de miradas difíciles, malas, extrañas; miradas asustadas que, acuciadas por el cansancio, se hacen muy grandes. Pero sólo es eso... que estoy consiguiendo lo que quería (y me asusta).
Reflejado por Anónimo a las 12:17 2 miradas reflejadas
Como hoy estoy tristona, pues qué mejor que tener una buena razón. Mirando aquí y allá encontré este texto de Bernando Marín:
Ángel hablaba muy bajito, con acento asturiano. En cierta forma hablaba como escribía, sin la menor pedantería ni solemnidad. Con frases sencillas, pero muy ingeniosas, como si las llevara pensando muchos años. Parecía siempre feliz, la vida le había dejado heridas pero no resentimiento. Le gustaba ver el fútbol, y seguía a los equipos de su tierra, el Oviedo y el Sporting, aunque en los últimos años no le dieran muchas alegrías. Ejercía de asturiano y a la vez detestaba todo nacionalismo. Quizá por eso no le gustaba mucho ver los partidos de la selección. "Tanta bandera junta me asusta", dijo un día.
Pese a su mala salud no renunció al tabaco. Ni a un buen whisky en el Kontiki, su bar de la esquina, en la plaza de San Juan de la Cruz, una extensión social de su propia casa. Allí almorzaba muchos días, allí una camarera brasileña le regañaba como a un niño malo para que terminara el plato. "Está muy flaco, Don Ángel". Y él, obediente, comía.
No tuvo hijos. Y aparte de su mujer, Susi, apenas tenía parientes. Sin embargo estaba siempre acompañado por una entusiasta familia postiza, la de sus amigos: Benjamín Prado, Almudena Grandes, Luis García Montero, Caballero Bonald, Joaquín Sabina , Javier Rioyo y Juan Cruz, entre otros.
Yo mismo tuve la suerte de ejercer a tiempo parcial de nieto adoptivo de Ángel. En el verano más tórrido que se recuerda en Madrid le acompañé a un centro comercial a comprar un cacharro de aire acondicionado portátil. La dependienta era particularmente torpe, se equivocaba todo el rato. De un trámite que podía haber resuelto en un minuto hizo un problema que tardó en resolver un cuarto de hora. Exasperado, miraba a Ángel buscando complicidad para mi cabreo. Pero él agradeció el pésimo servicio con muchísima amabilidad y una gran sonrisa. Ese día confirmé mis sospechas: este tipo, además de un gran poeta es muy buena persona.
Hace dos meses tuve que trasvasar toda la información que guardaba en su viejo ordenador Mac a otro nuevo que había comprado; una labor que ¡ay! quedó inacabada. Recuerdo su expresión divertida y asombrada cuando vio el minúsculo pendrive en el que había guardado todos los documentos de la computadora antigua. "¡Aquí cabe mi trabajo de 20 años!", dijo.
La última vez que lo visité, poco antes de Navidades, fue para conectar su ordenador a Internet. Me pidió que le incluyera en su carpeta de favoritos la página web de este periódico, la de algunos medios asturianos, la de la Real Academia y el blog de un amigo, entre otras. Luego, quiso que le ayudara a buscar noticias sobre el nombramiento, unos días antes, de él y de Juan José Millás como doctores honoris causa en la Universidad de Oviedo. Estaba ya muy mal de salud pero parecía haber disfrutado enormemente de ese homenaje. Y consultaba la información sobre el acto con el mismo placer con el que un niño repasa las fotos de su veraneo.
Seguía leyendo -y releyendo a Proust- y escribiendo: El País Semanal publicó hace apenas dos meses un poema suyo inédito. Su obra tiene un fondo triste pero él siempre encontró un asidero de esperanza para mantener la sonrisa. Me alegro de que el buen humor y el interés por muchas cosas le hayan acompañado hasta el último día. "
¡Qué gran poeta se fue aquel día! ¡Qué gran suerte haber conocido su poesía!
NADA ES LO MISMO
Olvidemos
el llanto
y empecemos de nuevo...
¿A qué llorar por el caído
fruto,
por el fracaso
de ese deseo hondo,
compacto como un grano de simiente?
No es bueno repetir lo que está dicho.
Después de haber hablado,
de haber vertido lágrimas,
silencio y sonreíd:
Nada es lo mismo.
Habrá palabras nuevas para la nueva historia
y es preciso encontrarlas antes de que sea tarde.
Reflejado por Anónimo a las 02:19 2 miradas reflejadas
Malas miradas (XIII)
¿Por qué no puedo aceptar que mi vida es como es?
¿Por qué me empeño en seguir con todo?
Demasiado triste o cansada o algo para saber poner la luz a tanta oscuridad
Reflejado por Anónimo a las 01:49 0 miradas reflejadas
5/24/2008
Debilidad
-¿Por qué la odias?
-No, no la odio. Sólo reflejo en ella los sentimientos negativos que me provocan tus actitudes.
-¿Por qué?
-Porque tú eres mi amigo y ya no puedo odiarte.
...Creo que no tiene mucha excusa, pero sí mucho de realidad...
Reflejado por Anónimo a las 20:27 0 miradas reflejadas
Walking around
Adoro esa frase, déspota y absurda, sincera, clara e inmovilista. Como dar vueltas en círculo a una piedra rota por el
No sé. Hace frío en este estado comatoso de sinceridad errante.
Reproduzco música con youtube.
Sólo eso. Escucho, siento. Me gusta un poco de inmovilismo mental, centrarme en el sensorial; dejar que las notas marquen emociones, situaciones, pensamientos. Dejar volar la mente y que la música la guíe (ruptura de diptongo, recordad).
Let's do something amazing
Let your body go
Let's make a love to excite us.
Descubrir, con el espíritu abierto de los niños, cómo te peinas por las mañanas o cómo te avergüenza pensar que no sabes algo que deberías saber. Desterrar el conocimiento social del que tenemos del mundo. Sentarte bien y seguir escribiendo.
No soy una diva veinticuatro horas, agota tanta divinidad. He dejado el disfraz de perra en la tintorería y me han dado una sábana translúcida a cambio. La he anudado a mi cuerpo y parece que no se cae; es suficiente con que tape lo que quiero tapar.
Te vas y te espero. Te busco y te encuentro. Te odio, te quiero. Te dejas, te dejo.
Tantas emociones por cubrir, que no se vean, que no se intuyan. Y la gente ve más allá de tus palabras, de lo que dices y de lo que no. De lo personal; la gente lee e interpreta en un feedback continuo de comprensión incomprendida.
La fijación del texto, de fondo, en un rumor casi imperceptible... ¿qué texto describe qué? ¿por qué es cómo es? Simplemente, porque, sino, sería de otra manera.
Reflejado por Anónimo a las 19:45 0 miradas reflejadas
Miriam Reyes (III)
Me identifico muchísimo con/en su poesía. Bella durmiente es mi obra favorita (de las dos que le conozco, lo que tampoco tiene un gran valor crítico); es un diccionario emocional único. 70 páginas de poesía pura. He copiado aquí ya antes alguno de sus poemas. Hoy cosas varias:
Si me lo pide me pongo en cuatro patas
en dos, en una
meneo la cola
doy vueltas
me hago la muerta
salto por una galleta
le lamo los pies.
Y es que me muero de gusto cuando me rasca panza arriba.
Soy la perra más perra
que jamás nadie haya abandonado.
*****************************
Cuánto más se tienen que aflojar tus carnes
cuántas arrugas te tienen que escribir en la cara
que el tiempo se acaba
y tú todavía no aprendes a vivir.
******************************
Ella quería hacerlo todo:
pincharse el dedo morder la manzana seguir al conejo.
Pero al cerrar los ojos,
se le emborronaron los sueños.
******************************
Miriam Reyes. Bella durmiente, Madrid, Hipeiron 2004
Reflejado por Anónimo a las 15:52 0 miradas reflejadas
5/23/2008
5/22/2008
Reinterpretando (V) a:
Fito y Fitipaldis "Viene y va": Qué pena estar siempre...
Tendré que soñar que puedo escuchar, puedo escuchar. Un día vino una noche, se fue una mañana... Como el mar, como una idea, un espejismo... por la noche (todos pueden tener y nadie puede guardar).
Me acostumbré a derrochar el aire fresco.
Las veces que te tengo, te echaré de menos.
Entró por mi ventana, me vino a enseñar: un recuerdo, un espejismo (que nadie conoce). Viene y va.
Un día entró por mi ventana, me vino a enseñar: igual que los problemas que todos pueden tener, nadie puede guardar
Reflejado por Anónimo a las 22:07 0 miradas reflejadas
Yoísmo
Imagen vista en: La galería de Héctor
Escuchando: System of a Down Lonely day. Recomendación de Coloccio
Añorando... el calor del amor en un bar o, más bien, qué fue aquello (Tontxu), o siendo un poco princesa. Ríendome de las mentiras y disfrutando del me.
Reflejado por Anónimo a las 21:22 1 miradas reflejadas
5/21/2008
Sabes que me jode tener que darte la razón, pero cuando la tienes, la tienes.
Definitivamente tenías razón sobre el camino a ninguna parte.
Será la edad, o los ojos verdes, que ven más claro los caminos.
Reflejado por Anónimo a las 00:55 0 miradas reflejadas
5/20/2008
Esta soy yo. (Por fin)
Porque eso significó todo durante mucho tiempo.
Pero, por fin me he hecho consciente de que, donde tú no llegaste, no tenía que llegar yo.
Por eso...
Tengo la certeza de haber hecho algo importante.
Reflejado por Anónimo a las 19:40 0 miradas reflejadas
Reflejado por Anónimo a las 12:42 0 miradas reflejadas
5/18/2008
Diferente
Nos empeñamos en ser diferentes. El frío alimentó aquella ilusión vaga, hostil, de agrupamiento frente al resto que nos dejaba solos. Nos empeñamos.
Construimos una estructura sólida basada en la confianza a ciegas, en la fe y, la que creímos era, una verdad inmutable. Todo se derrumbó.
Aprendimos bien: no hay verdades inmutables.
El silencio marcó caminos sinuosos en nuestras vidas y quisiste irte o que me fuera yo o, quizá, quisimos irnos los dos, los tres, no sé cuántos fuimos en cada momento. Sé que hubo varios: amantes, números, instantes, diálogos y lecciones. Sé que hubo.
La primavera llamó a una puerta mal cerrada y se coló por una rendija estrecha; muy estrecha. Todo acabó entonces. La primavera tiene esas cosas. O quizá todo empezara.
De lo que sabía de mí no queda (casi) nada. Alguien reseteó el lugar de la memoria. Alguien que me quería o quizá no.
El mundo resurgió de entre los jardines del engaño y la verdad. Como si fuesen dos lugares separados. Tú no volviste nunca. Él tampoco. No importa.
Las coletillas de nuestras conversaciones nunca se alejaron en demasía de lo que pasó. Aunque no sé bien qué pasó.
Reflejado por Vanlat a las 19:23 2 miradas reflejadas
Domingo C. Ayala
DUDA CONTRADICTORIA
No sé quién soy, y tampoco
si eso me convierte en un extraño.
Siento, reflexiono, deseo, hablo.
Grito a veces consignas
de las que no estoy muy seguro.
Mi aparente contradicción
sólo dice que no existe
tal indecisión en mi conformado ser
inconstante. No sé quién soy.
Borges no es Borges, es otro
y yo también, o tampoco.
Mi voz son muchas voces
y seguro que una de ellas es
la voz real que al afirmarse
sobre las otras, emerge
sacándome de mi duda.
Aunque puedo ser yo y más gente.
Uno de esos enfermos que al preguntarse
y responderse a sí mismos conforman
un diálogo grouchiano.
Ni siquiera sé si creo lo que digo.
No sé si en verdad dudo de quién soy.
No sé si son demasiadas dudas
para un solo poema.
Sólo necesitaba un chute poético.
Porque dudar no es estar solo.
Reflejado por Anónimo a las 19:18 0 miradas reflejadas
Reflejado por Anónimo a las 18:58 0 miradas reflejadas
5/15/2008
como para investigar quién olvidó el calentador.
Reflejado por Anónimo a las 23:28 0 miradas reflejadas
Pedro Salinas (II)
La voz a ti debida
[23]
Yo no puedo darte más.
No soy más que lo que soy.
¡Ay, cómo quisiera ser
arena, sol, en estío!
Que te tendieses
descansada a descansar.
Que me dejaras
tu cuerpo al marcharte, huella
tierna, tibia, inolvidable.
Y que contigo se fuese
sobre ti, mi beso lento:
color,
desde la nuca al talón,
moreno.
¡Ay, cómo quisiera ser
vidrio, o estofa o madera
que conserva su color
aquí, su perfume aquí,
y nació a tres mil kilómetros!
Ser,
la materia que te gusta,
que tocas todos los días
y que ves ya sin mirar
a tu alrededor, las cosas
-collar, frasco, seda antigua-
que cuando tú echas de menos
preguntas: "¡Ay!, ¿dónde está?"
¡Y, ay, cómo quisiera ser
una alegría entre todas,
una sola, la alegría
con que te alegraras tú!
Un amor, un amor solo:
el amor del que tú te enamorases.
Pero
no soy más que lo soy.
Reflejado por Anónimo a las 21:23 0 miradas reflejadas
5/13/2008
Nick de messenger
Eso te pasa porque no duermes conmigo.
Reflejado por Anónimo a las 19:48 2 miradas reflejadas
5/08/2008
Rol (I)
Te gusta ponerme celosa. Hablarme de ella, picarme y decirme "tonta" para que note la pizca de cariño que te queda hacia mí. Te pone ponerme celosa.
Aunque no me pones.
Yo sólo asumo el rol que quieres para mí. Es la única manera de no estar sola cuando estoy contigo.
Reflejado por Anónimo a las 23:42 4 miradas reflejadas
O me estoy quedando sin palabras
o alguien me ha puesto una mordaza para que no salgan.
Reflejado por Anónimo a las 14:34 3 miradas reflejadas
5/07/2008
5/06/2008
todavía
no haya aprendido
a decirlo
sin gritar)
Reflejado por Anónimo a las 09:35 1 miradas reflejadas
5/04/2008
José Luis Martínez Rodríguez (I)
HABRÍA que ser como los bares
y tener morro,
que es evidente que empieza a declinar
el amor aquel de los pijamas grises en el parvulario
cuando al parvulario le faltaban las paredes,
las lunas, los arbolitos, el techo y tus pequitas (...)
para ser una casita de papel
y la postura curvada, como de flexo humano para otro
escritor que no fuera él;
porque lo nuestro comienza a no chutar,
a ponerse del color del cuervo que nos ha estado pitando
los dos tiempos: el tuyo, y el mío;
que no eran el mismo,
que no hablábamos de lo mismo,
que no buscábamos lo mismo;
que todo se ha partido, roto, hecho polvo,
polvo...
de Pameos y meopas de Rosa Silla, 1971.
Reflejado por Anónimo a las 19:12 2 miradas reflejadas
Enciendo el último cigarro de la noche. Ya es de día.
He dormido poco, mal y sola.
Estoy jodidamente cansada.
Desde ayer sólo escribo visceralidades (eufemismo para palabrota).
Hace frío. Tengo frío (y los pies congelados).
Llegaste a hacerme creer que sólo era un nombre raro más en tu lista. Cabrón.
Parece que vuelvo a endurecerme...
Reflejado por Anónimo a las 13:40 5 miradas reflejadas
5/03/2008
Zorra
Me miró.
-Estás jodida
-Bien jodida, además- Respiré.- Pero eso ya no es de tu incumbencia.
-¿Vas a llorar?
-¡Ja! De placer, sólo por darte gusto...
-Eres un zorra.
-Quizá me hubiese gustado serlo- Bueno, eso no lo dije, pero (en mi defensa) lo pensé.
A veces tengo pensamientos raros... o no.
Reflejado por Anónimo a las 19:52 1 miradas reflejadas
Completando (I)
Reflejado por Anónimo a las 12:00 0 miradas reflejadas
5/02/2008
Mekhanist
Aquí estamos. Y casi no estamos.
Parece que estamos, pero no estamos del todo.
Aunque quizá esté más cerca de lo que creo (o soy capaz de creer).
Sonríe.
Tú también.
Estás más guapo así.
Me enamoro de camareros que saben pelar pavas.
También de chicos que cruzan puertas sin saber qué cruzan.
Pero, sobre todo, me enamoro de ojos, miradas y sonrisas bonitas.
Aunque no me enamoro del todo.
Te dejo una foto, si quieres.
O dos, o tres, o trescientas...
Nos queda uno para cantar línea.
Me gusta hablarte, verte, serte...
Me gusta, sobre todo, que estés en mi vida.
Recordando que, una vez, me regalaron una canción
(y lloré).
(actualización: llevo una hora escuchando "la" canción)
Reflejado por Anónimo a las 22:33 2 miradas reflejadas