Prácticas
Sufrir las consecuencias de una teoría propia es una gran enseñanza...
Sí, ya sé que no me ha quedado muy poético, pero es un buen pensamiento no??
3/26/2007
Dando la vuelta
Una ventaja importante de tener una vida cibernética es la consulta de tiempos pasados, donde los comentarios en blogs/foros/espacios y demás hojas de la memoria virtual se mantienen tal y como los escribimos y no matizados por el peso de otros recuerdos ni por la pintura de la descripción y/o desahogo.
Cuando comencé una vida activa en Bookcrossing acababa todos mis mensajes con un "Feliz día" y mis aportaciones en el foro y/o en las entradas de los libros estaban cargas de entusiasmo y fuerza. Ahora es diferente. No digo que sea peor, sólo diferente. Sigo siendo Vanlat y procuro desear ese buen día siempre... a ratos se me olvida.
Hoy he releído algunos de aquellos primeros mensajes llenos de optimismo e ilusión, de alegría... todo ello ajeno completamente a BC, era yo la que sentía aquello y no BC lo que me hacía sentirlo. Igual que ahora. El quid de la cuestión es que nuestras sensaciones son siempre nuestras, no son otros los que nos dan alegría o tristeza, o, bueno, no deberían serlo. Aquella alegría de finales de 2006 y principios de 2007 ha ido consumiéndose y hoy no sé dónde está. Siento que me he desconectado de mí misma... ¿un tanto extraño?
Quizá no tanto.
He vuelto a mi revisión cíclica de cajas, de recuerdos de momentos del pasado. Estoy volviendo a curarme, quitándome los puntos de la cicatriz... Lo que yo no sabía es que había un par que seguían abiertas y ahí estoy, aguja va aguja viene, torpemente cerrando lo que hay que cerrar.
Apenas hace dos meses no me preocupaba mi vida... era todo lo perfecta que podía ser. Sé que sólo cargué pilas contra la tristeza y me gusta pensar que lo hice lo suficientemente bien como para estar contenta un mes y pico. Y de verdad que sé que hubo cosas que hice mal, poniendo paredes negras delante de aquello que no quería ver: los amigos dolidos, el tiempo ignorado, mi propia carne chamuscada, mis deseos incumplidos e insonoricé aquello para lo que dudaba tener fuerzas.
Ahora estoy volviendo... poco a poco, con nuevos problemas, nuevas ilusiones, nuevos proyectos en la cabeza... Ganas de re-establecer algunos contactos, recuperar cafés y secretos compartidos, fuerza para zanjar otras cosas, aguantar el temporal, seguir insistiendo en que aquí estoy yo, con los pies bien pegados al suelo... y sé que para algunos esta frase es muy divertida, porque yo no brillo por mi "realismo"... Tengo mi propia idea de realidad, sé cómo no quiero que sea mi vida (porque no conseguiría funcionar en ella) y estoy dispuesta a encontrar cómo quiero que sea... ¿Alguien me acompaña?
3/23/2007
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3/20/2007
Atascadas en algún lugar
Hace poco más de un año ocurrió esta historia, en aquel momento yo era otra y mi vida completamente diferente... pero me gusta recordarla
A veces veo coches que se mueven, pero ahora sólo veo luces... con estas palabras podría resumirse nuestro viaje de regreso de Frankfurt Hahn. Ocho horas cruzando Alemania, dos mujeres, un Peugeot 206 azul con matrícula española, una café con leche para llevar, una bolsa de Doritos, una tableta de chocolate, un paquete de mentos, una botella de coca-cola y otra de agua con muchas sales minerales.
Si alguna vez os habéis sentido perdidos, nunca lo habéis estado; si alguna vez os habéis sentido unos pringados, nunca lo habéis sido; si alguna vez creísteis que el mundo se burlaba de vosotros... esperad que os cuento nuestra experiencia.
A la una fui a casa de Bea, como siempre se acababa de despertar... teníamos que irnos... había que llevar a Alberto y a Ainhara a Frankfurt Hahn. Llegaron más tarde, al bajar al coche, Alberto (el abuelo) se opuso a las escaleras y la naturaleza cruel, le castigó con un tropezón en el barro. Sí, se había manchado entero, él y las maletas... sólo se oía nuestra risa. Cuando por fín salimos después de limpiar todo ya eran las dos. Nuestos estómagos rugían... pero un avión esperaba (bueno no esperaba, ese era el problema) y podríamos comer después. A la altura de Frankfurt la sorpresa: había atasco y nevaba. Gracias a Dios, era en dirección contraria y por el momento no era mayor problema. Sólo Bea se preocupó pensando en la vuelta... los demás éramos unos inconscientes.
Los dejamos allí, rumbo a Venecia, donde los gondoleros y la Plaza de San Marcos esperaban impacientes su llegaba. Nosotras, decidimos volver, oscurecía y el camino se hacía peligroso. Nos perdimos, como siempre, no hay viaje por Alemania sin perderte... cuando conseguimos llegar a tierra conocida (es decir un cartel que anunciaba Frankfurt) nos sentimos felices y dichosas (ingenuas). Paramos en una gasolinera y compramos algo de comer (lo que tan detalladamente os he descrito antes) y de paso llenamos el depósito (gracias a Dios)... Seguimos nuestro viaje sólo interrumpido por el señor de la T.A (información de tráfico, al que no entendíamos y que no dejaba de repetir que algo estaba bloqueado por la nieve)... todo iba bien, reíamos y cantábamos alegremente (sí, como una excursión colegial...) Fuera llovía y nuestros peores temores parecían disiparse.
Pero la esperanza nunca duró tan poco. Decidimos que pararíamos tras pasar el tramo peligroso... el tramo peligroso (inocentes!!) Lo pasamos sí, con un pequeño tropezón en el que el café se dispersó por el coche... sin más... decidimos que pararíamos en la próxima estación. Nunca llegó.
Bea seguía al mando... y nuestros ojos se abrieron como platos al notar el destello de unas luces de emergencia. ¿Qué ocurría? ¿Qué era aquella hilera roja ante nosotras? ¿Por qué nos estaba ocurriendo aquello? Todas las preguntas tendrían su respuestas. Una voz en off parecía decirnos: GILIPOLLAS; ESTÁIS EN UN ATASCO ALEMÁN. Nuestas caras cambiaron y aún más al ver que nadie se movía y que los coches apagaban los motores. Bea, enfrascada en la superviviencia de su motor se negaba a apagarlo... la realidad la abofeteó cuando oímos apagarse el motor de un trailer junto a nosotras. Nunca la había visto así... toda la esperanza... desapareció de su mirada... y por fín un grito nos sacó de nuestro sueño... Nos movíamos, era real, los coches rodaban... sí... la velocidad existía y nosotras éramos su máximo exponente. Éramos felices.
Pero el destino, cruel y maldito, se volvió en nuestra contra: después de andar 20 metros los peores augurios se hicieron realidad. Volvimos a parar. En aquel momento las dos estallamos en una risa nerviosa e histérica. De pronto Bea gritó: la temperatura del aceite era superior a lo normal... estábamos en un atasco... no sabíamos cuándo podríamos parar y nuestros móviles estaban sin batería... ¿todos? No! un superviviente español luchaba contra el destino... Llamé a Goyo, necesitábamos confirmar que no nos pasaría nada... Gracias a él nos tranquilizamos... el coche no iba a explotar. Lo que no sabíamos era dónde conseguiríamos orinar... nuestros fluidos reclamaban nuestra atención vigorosamente... Pronto la locura hizo mella en nosotras. Llamamos a Arturo para confimarle que seguíamos vivas y pedirle que no se preocupase... y después todo comenzó a cambiar... reíamos por no llorar y fumábamos tabaco español... muchas frases cruzaron nuestra mente... hasta que Bea habló y dijo: "Esta vez creo que sí... nos quedamos aquí toda la noche"
Bastaron las palabras y los coches empezaron a moverse... parecía que Dios nos hubiese escuchado (creo que entonces empecé a pensar que podía existir) pronto se olvidó nosotras... otra vez. Veinte Kilómetros después y sólo a 180 de casa volvimos a pararnos. Bea no dejaba de repetir "esto no está pasando"... pero era real, aunque intentamos negarlo y especulamos con la posibilidad de que todo fuera un sueño... intentamos despertarnos y escribir un mensaje a Alberto diciéndole que no les podríamos llevar... todo fue en vano... el mundo era real... y nosotras estábamos en mitad de Alemania, en el centro de Europa, solas, sin que nadie pudiese ayudarnos. ¿Qué hacer? Decidimos jugar al "Un, dos, tres":
"Por veinticinco céntimos de euro... ¿Por qué estamos paradas? Porque un camión se ha quedado atravesado en mitad de la carretera, porque hay huelga de carreteras..."
Hubo más momentos, como aquel en el que ofreciéndome un cigarro encendido Bea dijo: "Tía, si después de seis horas encerrada contigo en un coche no te enciendo un cigarro no tengo perdón" y aquel otro en el que mirando a nuestro alrededor descubrimos que el mundo se burlaba de nosotras: estábamos paradas junto a una señal de tráfico en la que se leía: velocidad máxima permitida 120 kilómetros por hora... jajajaja realmente era irónico...
En fin, para qué hablar más sólo sonó la risa... y era cierto aquella situación no podía ser real. Sólo habíamos ido a acompañar a unos amigos... y ahora llevábamos nueve horas en el coche... en fin... el coche de atrás seguía en marcha y Bea no cesaba de repetir: "el de atrás tiene más fe que nosotras" (el pobre se negaba a apagar el motor". El resto ya es historia... me quedé dormida justo cuando empezamos a andar otra vez y la pobre Bea afrontó sola 100 kilómetros de carretera porque mis ojos se negaban a abrirse y estaba demasiado cansada para pensar en que no debía dormir. Me desperté a mitad de camino para decirle: no me parece nada bien esto que estoy haciendo, después volví a caer hasta llegar a Erfurt. Sólo quedaban 50 kilómetros y nosotras volvíamos a casa... 09 marzo 2006 19:21
Si alguna vez os habéis sentido perdidos, nunca lo habéis estado; si alguna vez os habéis sentido unos pringados, nunca lo habéis sido; si alguna vez creísteis que el mundo se burlaba de vosotros... esperad que os cuento nuestra experiencia.
A la una fui a casa de Bea, como siempre se acababa de despertar... teníamos que irnos... había que llevar a Alberto y a Ainhara a Frankfurt Hahn. Llegaron más tarde, al bajar al coche, Alberto (el abuelo) se opuso a las escaleras y la naturaleza cruel, le castigó con un tropezón en el barro. Sí, se había manchado entero, él y las maletas... sólo se oía nuestra risa. Cuando por fín salimos después de limpiar todo ya eran las dos. Nuestos estómagos rugían... pero un avión esperaba (bueno no esperaba, ese era el problema) y podríamos comer después. A la altura de Frankfurt la sorpresa: había atasco y nevaba. Gracias a Dios, era en dirección contraria y por el momento no era mayor problema. Sólo Bea se preocupó pensando en la vuelta... los demás éramos unos inconscientes.
Los dejamos allí, rumbo a Venecia, donde los gondoleros y la Plaza de San Marcos esperaban impacientes su llegaba. Nosotras, decidimos volver, oscurecía y el camino se hacía peligroso. Nos perdimos, como siempre, no hay viaje por Alemania sin perderte... cuando conseguimos llegar a tierra conocida (es decir un cartel que anunciaba Frankfurt) nos sentimos felices y dichosas (ingenuas). Paramos en una gasolinera y compramos algo de comer (lo que tan detalladamente os he descrito antes) y de paso llenamos el depósito (gracias a Dios)... Seguimos nuestro viaje sólo interrumpido por el señor de la T.A (información de tráfico, al que no entendíamos y que no dejaba de repetir que algo estaba bloqueado por la nieve)... todo iba bien, reíamos y cantábamos alegremente (sí, como una excursión colegial...) Fuera llovía y nuestros peores temores parecían disiparse.
Pero la esperanza nunca duró tan poco. Decidimos que pararíamos tras pasar el tramo peligroso... el tramo peligroso (inocentes!!) Lo pasamos sí, con un pequeño tropezón en el que el café se dispersó por el coche... sin más... decidimos que pararíamos en la próxima estación. Nunca llegó.
Bea seguía al mando... y nuestros ojos se abrieron como platos al notar el destello de unas luces de emergencia. ¿Qué ocurría? ¿Qué era aquella hilera roja ante nosotras? ¿Por qué nos estaba ocurriendo aquello? Todas las preguntas tendrían su respuestas. Una voz en off parecía decirnos: GILIPOLLAS; ESTÁIS EN UN ATASCO ALEMÁN. Nuestas caras cambiaron y aún más al ver que nadie se movía y que los coches apagaban los motores. Bea, enfrascada en la superviviencia de su motor se negaba a apagarlo... la realidad la abofeteó cuando oímos apagarse el motor de un trailer junto a nosotras. Nunca la había visto así... toda la esperanza... desapareció de su mirada... y por fín un grito nos sacó de nuestro sueño... Nos movíamos, era real, los coches rodaban... sí... la velocidad existía y nosotras éramos su máximo exponente. Éramos felices.
Pero el destino, cruel y maldito, se volvió en nuestra contra: después de andar 20 metros los peores augurios se hicieron realidad. Volvimos a parar. En aquel momento las dos estallamos en una risa nerviosa e histérica. De pronto Bea gritó: la temperatura del aceite era superior a lo normal... estábamos en un atasco... no sabíamos cuándo podríamos parar y nuestros móviles estaban sin batería... ¿todos? No! un superviviente español luchaba contra el destino... Llamé a Goyo, necesitábamos confirmar que no nos pasaría nada... Gracias a él nos tranquilizamos... el coche no iba a explotar. Lo que no sabíamos era dónde conseguiríamos orinar... nuestros fluidos reclamaban nuestra atención vigorosamente... Pronto la locura hizo mella en nosotras. Llamamos a Arturo para confimarle que seguíamos vivas y pedirle que no se preocupase... y después todo comenzó a cambiar... reíamos por no llorar y fumábamos tabaco español... muchas frases cruzaron nuestra mente... hasta que Bea habló y dijo: "Esta vez creo que sí... nos quedamos aquí toda la noche"
Bastaron las palabras y los coches empezaron a moverse... parecía que Dios nos hubiese escuchado (creo que entonces empecé a pensar que podía existir) pronto se olvidó nosotras... otra vez. Veinte Kilómetros después y sólo a 180 de casa volvimos a pararnos. Bea no dejaba de repetir "esto no está pasando"... pero era real, aunque intentamos negarlo y especulamos con la posibilidad de que todo fuera un sueño... intentamos despertarnos y escribir un mensaje a Alberto diciéndole que no les podríamos llevar... todo fue en vano... el mundo era real... y nosotras estábamos en mitad de Alemania, en el centro de Europa, solas, sin que nadie pudiese ayudarnos. ¿Qué hacer? Decidimos jugar al "Un, dos, tres":"Por veinticinco céntimos de euro... ¿Por qué estamos paradas? Porque un camión se ha quedado atravesado en mitad de la carretera, porque hay huelga de carreteras..."
Hubo más momentos, como aquel en el que ofreciéndome un cigarro encendido Bea dijo: "Tía, si después de seis horas encerrada contigo en un coche no te enciendo un cigarro no tengo perdón" y aquel otro en el que mirando a nuestro alrededor descubrimos que el mundo se burlaba de nosotras: estábamos paradas junto a una señal de tráfico en la que se leía: velocidad máxima permitida 120 kilómetros por hora... jajajaja realmente era irónico...
En fin, para qué hablar más sólo sonó la risa... y era cierto aquella situación no podía ser real. Sólo habíamos ido a acompañar a unos amigos... y ahora llevábamos nueve horas en el coche... en fin... el coche de atrás seguía en marcha y Bea no cesaba de repetir: "el de atrás tiene más fe que nosotras" (el pobre se negaba a apagar el motor". El resto ya es historia... me quedé dormida justo cuando empezamos a andar otra vez y la pobre Bea afrontó sola 100 kilómetros de carretera porque mis ojos se negaban a abrirse y estaba demasiado cansada para pensar en que no debía dormir. Me desperté a mitad de camino para decirle: no me parece nada bien esto que estoy haciendo, después volví a caer hasta llegar a Erfurt. Sólo quedaban 50 kilómetros y nosotras volvíamos a casa... 09 marzo 2006 19:21
La Casa Azul - Galletas
Un rayo de sol vuelve a brillar
en mi corazón hay algo mejor
que todo lo que había ayer
ya no hay fotografías
ni grises nubes ni tenues días
llorando en navidad
Hoy vuelvo a pasear por mi ciudad
pisando hojas secas
y merendando galletas .
No sé si sabes
que ya no te quiero
que ni siquiera te echo de menos
y aunque tú creas
que he perdido el tiempo
he construido un gran mundo en un rayo de sol
Lo mejor de todo es que al final
siempre hay una canción
para poder cantar y fabricar mil sueños
que borren los recuerdos y escondan aquellos miedos
que me asustaban
Volverá a nevar por navidad
hoy vuelvo a pasear por mi ciudad
pisando hojas secas
y merendando galletas .
Había otro... o no?
"Los ojos de Allie le habían hablado, susurrándole algo que necesitaba oír, y, sin embargo, no podía callar la voz que sonaba en el interior de su cabeza, la voz de esa misma mujer hablándole de su amor por otro hombre." página 76
Nicholas Sparks, El cuaderno de Noah, 2002
Hay tantas cosas bonitas que se dicen con los ojos, que comprende nuestro corazón y que las palabras niegan... al final los ojos son más sinceros (siempre) que los labios...
3/19/2007
Imposible
"Porque sé que es prácticamente imposible encontrar alguien como tú"
Aparecido (I), febrero de 2007
Tardes de Amaral
Tardes,
manoseando la palabra viernes,
desenredando mi fin de semana.
Tantas tardes.
Luego pasa tan rápido y no puedes verlo,
quieres tocarlo pero ya se ha ido.
No lo has visto.
Y otra vez echo de menos mi ración de vicio.
Hago películas sin presupuesto, y me duermo.
Y me cuelgo en el trapecio de los cinco días,
como un murciélago de sangre fría.
Y te llamo.
Mi caballito de mar, mi desequilibrado.
Me dejaría matar por una galopada.
Mi caballito de mar, mi desequilibrado.
Me dejaría matar por ver lo que tú ves.
Enero, la cuenta empieza en el minuto cero.
Miro el horóscopo de las revistas, y me río.
Y veo cómo pasan los años noventa.
Y cómo cambian de lugar las piezas, las fronteras.
Y otra vez, echo de menos mi ración de vicio.
Hago películas sin presupuesto, y me duermo.
Y me cuelgo en el trapecio de los cinco días,
como un murciélago de sangre fría.
Y te llamo.
Mi caballito de mar, mi desequilibrado.
Me dejaría matar por una galopada.
Mi caballito de mar, mi desequilibrado.
Me dejaría matar por ver lo que tú ves.
Amaral, Amaral, 1998
El problema viene cuando "el vicio" tiene nombre.... (o al menos, eso creo)
manoseando la palabra viernes,
desenredando mi fin de semana.
Tantas tardes.
Luego pasa tan rápido y no puedes verlo,
quieres tocarlo pero ya se ha ido.
No lo has visto.
Y otra vez echo de menos mi ración de vicio.
Hago películas sin presupuesto, y me duermo.
Y me cuelgo en el trapecio de los cinco días,
como un murciélago de sangre fría.
Y te llamo.
Mi caballito de mar, mi desequilibrado.
Me dejaría matar por una galopada.
Mi caballito de mar, mi desequilibrado.
Me dejaría matar por ver lo que tú ves.
Enero, la cuenta empieza en el minuto cero.
Miro el horóscopo de las revistas, y me río.
Y veo cómo pasan los años noventa.
Y cómo cambian de lugar las piezas, las fronteras.
Y otra vez, echo de menos mi ración de vicio.
Hago películas sin presupuesto, y me duermo.
Y me cuelgo en el trapecio de los cinco días,
como un murciélago de sangre fría.
Y te llamo.
Mi caballito de mar, mi desequilibrado.
Me dejaría matar por una galopada.
Mi caballito de mar, mi desequilibrado.
Me dejaría matar por ver lo que tú ves.
Amaral, Amaral, 1998
El problema viene cuando "el vicio" tiene nombre.... (o al menos, eso creo)
Foto: Chema Madoz
Brida... de Coelho
"-Tengo veintún años -dijo Brida-. Si quisiera aprender ballet ahora, ya me encontrarían demasiado vieja." Página 19
"[...]Sólo los guerreros escogían la manera de morir. Pero la mujer que tenía enfrente había dado su vida por amor, quizá para ella el amor fuese una forma desconocida de guerra." Página 83
"-Estás demasiado preocupado por las personas-[...]-Ellas son un espejo de ti misma." Página 107
">>Nada tendrá la lógica a la que estamos acostumbrados. Vamos a comprender cosas sólo con nuestro corazón, y eso puede asustarnos un poco.[...] Toda búsqueda es un acto de fe." Página 125
"Sólo cosigo entender las cosas simples después de que me enredo con las complicadas" Página 126
"Lo que está fuera es más difícil de cambiar que lo que está dentro" Página 137
"Sólo ahora, cambiando por fuera, podía percibir cuánto estaba cambiando por dentro" Página 138
"[...][S]ino la voz inquietante, a veces tonta, de su corazón. Una voz que no acostumbraba a escuchar mucho, ya que siempre la conducía por caminos que no conseguía entender." Página 146
3/17/2007
Menstrual....
Me encantan los tópicos... soy una mujer llena de ellos aunque me repulse sobremanera la caracterización de alguien porque todos los (Insertar término) son así. Que si los hijos únicos, los segundones, los leo, los pánico-al-compromiso, las primerizas, las vecinas del sexto....
Si hay un tópico que se repite en mi vida es el del síndrome premenstrual o menstrual simplemente. Envidio a mis amigas que no lo sufren y me fastidia que no me dejen quejarme a gusto cuando lo tengo jejeje. Porque es cierto hoy estoy: irascible, mimosa, cansada, contenta, vulnerable, con ganas de estar sola, con ganas de irme de fiesta, deseando contentar a todos, pensando en hacerme ermitaña, hinchada, con dolor, guapa a rabiar... Todo eso en mi "cuerpecito" sangrante. Nada más y nada menos.
No os voy a engañar; hoy hablar conmigo puede ser una putada... Es extraño, pero la regla siempre me hace pensar... porque al fin y al cabo, es un ciclo... que empieza y acaba. Lo único malo es que tener que replantearte tu vida cada mes acaba cansando (a ti, a tus amigos, a tu ordenador, al vecino del sexto...). Bueno, eso y tener ganas de sexo. ¿Para qué engañarnos? Las relaciones sexuales con sangrado no se incluyen entre mis experiencias favoritas y claro tener opciones y no poder por ello... no me gusta nada. Así que toca seguir esperando... Claro que el problema es que no tengo pareja, ni relación sexual estable, así que toca ir a lo que aparezca y si encima que salgo poco, cuando salgo estoy con la regla vosotros me direis...
No me malinterpreteis que no me quejo por tener la regla, me quejo por tenerla el sábado, el fin de semana que vuelve todo el mundo a Zaragoza (es que esto parece Navidad, como el turrón), el fin de semana que toca desparrame.... todas las especificaciones que os parezcan oportunas... Porque tengo derecho, porque estoy hinchada, cansada, con dolor de piernas, guapa a rabiar, con ganas de marcha, mimosa, cariñosa, irascible, susceptible y mmm sí, también un poco rayada...
Y ahora, viendo la foto ¿estaba o no estaba guapa a rabiar?
3/15/2007
Eso de los libros....
Para que tengáis más claro qué es eso de los libros a lo que me dedico de vez en cuando... jejeje (no se oye muy bien, pero habla de Zaragoza y como que me hace ilusión oye)
La vida
La vida puede ser muchas cosas: perra, egoísta, cruel, despiadada, injusta y bella. Profundamente bella, sólo tenemos que abrir los ojos y sentirla... dejando que fluya sin obligarla a luchar, sólo fluyendo... (31.07.06)
A veces, hay que ver qué inspiración tengo... En fin, una pena que el pensamiento me durara tan poco... hoy la recupero y la comparto con vosotros... porque es un gran momento para hacerlo
3/14/2007
Hoy toca...
Son las once y media.... La hora de Cocacola Light... acabo de recordar ese anuncio jejeje. Cómo va pasando el tiempo... En fin, dejando la nostalgia a un lado, la gente suele no entender ciertos aspectos de mi vida relacionados sobre todo con mis relaciones personales. Supongo que es normal porque yo misma tampoco lo entiendo muy bien a veces. Cuando navego por internet me encanta detenerme en los blogs como ya os he dicho alguna vez, en uno de mis links favoritos hoy encontré este texto con el que me identifico... Hoy señores hablamos de sexo.
3/11/2007
Esos momentos
Hay momentos en la vida en el que las cosas parecen torcerse...
Ojo que digo parecen, porque en cuanto levantamos la vista un poco más y nuestro círculo de visión se amplia la cosa cambia. Eso y la conciencia de que siempre podría ser peor... y sino recuérdate a tí misma hace cinco o seis meses con los ojos llorosos, abrazada a un peluche, deseando que suene el teléfono y sin tener ganas de nada que no sea que él te llame y te diga "hola". Claro que también tenemos días de esos en los que a nuestra cabeza sólo vienen los buenos momentos y venga a recordar cenas, noches de fiesta, guiños inesperados, escarceos sexuales en lugares "exóticos", abrazos, miradas de deseos, mensajes que te hacían temblar, besos que prometiste no olvidar, palabras de amor, palabras de sexo... aquellos días en los que en tu cuerpo no había sangre sino estrellas que te hacían brillar... Entonces la cosa se complica, sobre todo si centramos la vista en "lo bien que están TODOS los demás".
Desengáñate... Tú no estás tan mal.
Quizá TODOS los demás estén o PAREZCAN estar mejor que tú... pero eso te da igual porque su infelicidad no te va a aportar nada; como mucho una borrachera inesperada a base de cervezas con alguna amiga, pero desengáñate el "escuadrón de amigas salvadoras-listas para salir de fiesta" hace muchos años que no para de sufrir bajas... Y es que en el momento en el que una amiga conoce a alguien y se empareja la cosa cambia, aunque no quieras, pero es ley... muy pocos casos conozco en los que esto sea diferente. Y antes de pensar que ya me estoy quejando de lo mismo, esperad a que me explique. La cosa es sencilla, vamos creciendo, ampliamos el grupo de conocidos y de repente aparece un tío/tía/ser en general que a tu amiga/o le gusta y a tí te encanta... es estupendo, ella es feliz, tiene el cutis envidiable y ya sois más para salir... bueno los días que salís claro, que normalmente son inversamente proporcionales a las parejas que hay en el grupo. Y él/ella empieza a ser un habitual, lo cual es estupendo, alguien más con quien charlar.... El problema (y retomo aquí el hilo de tener el día raro) es el día en el que no te apetece hablar mucho o el día en el que te apetece contarle a alguien lo desgraciada que eres y llamar por teléfono y la frase exacta es: "Mmm, estoy con ----[sustituyase por el nombre que corresponda]. ¿Cómo quedamos?" Y una de dos o quedas fatal con ella/él y mientras piensas que pasas conciertas hora y lugar o tu amiga/o te conoce lo suficiente y tiene la posibilidad de mandar al novio/a un rato por ahí y quedar contigo (lo que no nos engañemos, no siempre es factible)... Además hay cosas de las que no se puede abusar, como el cuento del lobo... el único problema es cuando te convences de que llegará un día en el que necesites más la compañía y esperas, esperas y acabas más "depre" sin haberte tomado cerveza ninguna en miles de años.
Piensas en recurrir a las amigas solteras que te quedan y que no estén estudiando, demasiado cansadas del trabajo y/o fuera de la ciudad. Y cada vez la cosa se complica más porque el día que estás deprimida lo que menos te apetece es alguien más deprimido que tú, lo que te apetece es reírte y con ganas y si hay que hacerlo tomarte un par de cervezas que te suban el color y la tontería... Así que o pillas de buen humor a la soltera reciente o la cosa se complica... Bueno siempre queda la opción de ir sola a un bar y a ver que pasa... pero eso sólo funciona si es día de salir y tienes ganas de aguantar a idiotas borrachos...
No sé yo... casi mejor me encierro entre hojas de apuntes que por lo menos algo de provecho sacaré...
Antes de cerrar... Qué grandes son esas noche de cervezas jajaja
Ángel negro
Cabizbaja, triste, apagada... con la mente llena de ideas que soy incapaz de exponer, no sé qué ocurre ni porqué mi alma anda de color gris... Estoy así
3/08/2007
3/05/2007
No he podido evitarlo
y os he copiado un fragmento de un texto que escribió Yuna en su blog
"Familia es un grupo de personas que, desinteresadamente se preocupan de verdad los unos por los otros, que están cuando se les necesita, que te quieren porque sí, por lo que eres, por quien eres y no por lo que tienes o porque "te haya tocado" al nacer"
Yuna, Marzo de 2007
No he estado
Sí, ya sé que hace mucho que no escribo, ruego me perdonéis... He andado un poco liada últimamente y con la cabeza un poco fuera de lugar (lo que no significa que ahora esté en su sitio jeje)
Si soy sincera hoy no tocaba escribir, hoy tocaba estudiar; pero después de una hora con la cabeza enfrascada entre las páginas de la literatura hispanoamericana he reventado. Mi cerebro bullía por otras razones, completamente ajenas a la literatura, centradas en mi vida... que, al fin y al cabo, es la única obra de la que voy a ser la protagonista permanente y por esa razón exige una concentración y atención mayor.
Una de las razones por las que dejé de escribir es que no tenía ganas de pensar. Estaba harta de echar de menos a gente, de no encontrar caminos y me lancé a la búsqueda desaforada de experiencias nuevas, a la pérdida de tiempo frente al televisor, a no leer, a vivir de ensoñaciones que imaginaba a cada minuto. Si me preguntáis que he hecho durante este tiempo, no recuerdo nada que me haya ocupado tanto tiempo. Si bien es cierto que me he enfrascado en actividades varias: un chico, una breve pieza de teatro, un curso de quechua, una visita corta a Barcelona... en fin unas cosas que bajo ninguna razón ocupaban mis 24 horas del día. He dormido mucho eso es cierto y también he gritado mucho... que de algún modo necesitaba liberar tanta energía enclaustrada en mi señor cuerpo.
Debo irme, me hubeira gustado escribir más. Espero tener tiempo después o esta noche. Besos de agua para todos
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